Reforma Energetica

Introducción

México se alista para discutir la reforma más importante de los últimos tiempos.

PEMEX, la empresa pública que detenta los derechos de explotación del petróleo de México, está en el centro del debate, la petrolera necesita ayuda para extraer cerca de 30, 000,000 de barriles (según las estimaciones) que se encuentran en las profundidades del Golfo de México. Para esto los partidos políticos más influyentes han dado sus puntos de vista acerca del tema, y por ende cada quien ha propuesto su propia reforma en busca de sacar el mayor provecho económico y energético que satisfagan las necesidades energéticas y económicas del país.

Para esto, partidos como el PRI y el PAN han propuesto reformas energéticas que apoyan la inversión privada y tal ves extranjeras, con la escusa de que estas empresas puedan aportar cosas como nuevas tecnologías necesarias para la extracción del petróleo, ya que México como país, no cuenta con el suficiente respaldo económico para producir estas tecnologías.

Sin embargo, como mexicanos, no todos confían en los fines de tales decisiones, ya que consideran la inversión privada como un arma de doble filo, por el hecho de que los beneficios que estos puedan aportar, traen consigo algunas afectaciones como podría ser el aumento del precio de los combustibles.

En este trabajo analizaremos las diferentes propuestas de cada uno de los partidos y sus respuestas al igual que algunos otros datos que pueden ser de interés para poder desglosar de la mejor manera este tema.

Estas son las propuestas y análisis de cada uno de los partidos políticos para la reforma energética en nuestro país, con la modificación a los artículos 27 y 28 de la Constitución Mexicana además de plantar cambios al funcionamiento de Petróleos Mexicano (PEMEX) y así sacar la mejor propuesta para el fututo de México.

Como podemos observar en la tabla anterior, los partidos políticos PAN y PRI están de acuerdo con la privatización de Pemex, cada uno dando a conocer sus diferentes puntos de vista y expresando su conformidad en modificar los artículos 27 y 28 (excepto el PAN con el artículos 25, 26) ya que según ellos pueden abrir puertas a nuevas tecnologías e incrementar el ingreso económico que los hidrocarburos producen para el país y la participación de este, de acuerdo a la reforma, teniendo como fin mejorar la competitividad energética en el mundo, en cambio el partido PRD está completamente en desacuerdo con ambos partidos expresando así su inconformidad con reformar la Constitución Mexicana quedándose en una actitud conservadora con cambios en esta misma.

El Pemex que se necesita

La política energética del país está en muchas manos. Una verdadera reforma dejaría en la Sene (Secretaria de energía) la política energética, en Pemex la operación petrolera y la SHCP (secretaria de hacienda y crédito público) estaría fuera de este tablero.

Este es el mejor signo de que la industria se toma muy enserio los datos que indican que debajo de la superficie del Golfo de México haya vastos yacimientos de petróleo y gas.

Parte de esos yacimientos están en el territorio Mexicano, pero el país no puede llegar a ellos. Así que el auge de Ingleside, localizado a solo 270 km de Tamaulipas. Se estima que el país tiene en aguas profundas del Golfo unos 30,000 millones de barriles sin explotar.

PEMEX, la única facultada para extraerlo, no puede hacerlo por si sola. Necesita más recursos. De acuerdo con el índice de competitividad internacional 2013 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), hacer un solo poso en aguas profundas, puede costar hasta 250 millones de dólares. Además, hay que montar instalaciones submarinas, y eso cuesta aproximadamente de 6000 a 15000 millones de dólares, según la experiencia en Perdido, el mayor proyecto en el lado estadounidense del Golfo de México, a 13 km de la frontera con México. Por tanto, añade el reporte, desarrollar un campo similar en el lado mexicano del golfo, consumiría poco menos del presupuesto de PEMEX.

PEMEX necesita 825,000 millones de pesos para aprovechar su potencial, pero su presupuesto es de apenas 26,000 millones de pesos.

La industria petrolera, tiene dinero y tecnología, y mucho apetito por sumar los yacimientos mexicanos a su portafolio. Desde su óptica, un México abierto a la inversión en energías se sumaría a Canadá y EU para formar un bloque que comparta política de precios, infraestructura de distribución y cadenas de suministro, dicen emisarios del sector privado.

Sabedor de las oportunidades perdidas, México se dispone a debatir la reforma más importante de los últimos años y a definir una nueva política energética en sustitución de la implantada por el presidente Lázaro Cárdenas, hace 75 años.

Así se gesto el mundo soñado de la industria, con muchos yacimientos a donde ir y en el que los países compiten por encontrar quien los explote. “Las palancas de los gobiernos (para atraer a las petroleras) son las tasas de impuestos y regalías y, dentro de un mismo país, lo que cuenta es la complejidad y riesgos de los yacimientos”.

En la realidad, EU tiene el mayor potencial de hidrocarburos del mundo, y en 2 años habrá superado a Rusia en la producción de gas. Antes de que termine esta década, también rebasara a Arabia Saudita, como el mayor productor de crudo.

¿Pero ese auge podría darles ventajas a México?

El modelo a seguir

Noruega tiene una historia corta como país, petrolero pero en este tiempo articulo una estrategia en torno al petróleo, que le ha permitido maximizar los beneficios de los energéticos y distribuirlos a empresas y ciudadanos.

Paso de no tener reservas ni experiencia en esta actividad a ser uno de los mayores exportadores del crudo y gas natural, y proveedor y productos y soluciones de punta. Cada uno de los 5, 000,000 de noruegos es dueño de 130,000 dólares administrados en un fondo de pensiones que se alimenta con ingresos provenientes de la renta petrolera.

Hacienda, en contraste, retiene cerca de 70% de los ingresos de Pemex.

De este modo, los dividendos de la estatal de Statoil no son una fuente extraordinaria de ingresos (como ocurre con Pemex en México), sino que se le cobran impuestos como a cualquiera.

El gobierno también posee acciones directamente en los campos petrolíferos y gas, oleoductos y pantas terrestres,

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