VIOLENCIA DOMESTICA EN PAREJAS GAYS

La violencia doméstica genera los mismos problemas de salud en las parejas del mismo sexo que en las heterosexuales, señaló un estudio publicado en American Journal of Public Health.

Para investigar el impacto sobre la salud de la violencia doméstica en las parejas homosexuales y heterosexuales, los investigadores observaron datos de casi ocho mil personas que informaron haber experimentado abuso verbal, violencia física o sexo sin consentimiento con su pareja.

Por ejemplo, el 45 por ciento de las víctimas del mismo sexo dijeron que habían padecido más de siete días de problemas de salud mental durante los últimos 30 días, comparado con el 23 por ciento de las víctimas masculinas de parejas heterosexuales y el 34 por ciento de las femeninas entre parejas de distinto sexo.

Cerca del 85 por ciento de los participantes del estudio en las tres categorías informó una baja satisfacción con la vida.

El análisis de los datos concluyo que hallaron que las víctimas homosexuales de violencia de pareja que vivían en zonas urbanas percibían su salud como el doble de mala lo que nos hace llegar a la conclusión que la comunidad lesbiana, gay, bisexual, transgénero y transexual aún enfrentan desafíos legales que limitan el reconocimiento de la violencia de pareja.

Ni la oscuridad ni el silencio evitan que existan relaciones violentas también entre gays y lesbianas, sólo ocurre que se hace más difícil pedir ayuda.

Por otro lado, si el de la violencia en parejas de gays y lesbianas es un asunto que se ha resistido a difundirse se debe, también, a que implica la exposición al prejuicio social que pondría en cuestión la propia elección sexual, convirtiéndola en la causa misma del maltrato .

Lo que no se ve, igual existe.

Para oponerse a la certeza de ciertos mitos se debe responder con datos de la realidad y afirmar que la violencia no es exclusiva de las parejas heterosexuales, que aunque la incidencia en los hombres es mucho mayor, dado que el propio mandato cultural los habilita para ejercerla, la violencia no es patrimonio suyo únicamente.

Por ende, si la violencia es humana, los gays y las lesbianas forman parte de esa humanidad y de sus conflictos.

Los datos que manejamos nos indican que: “Las situaciones de registro de violencia física entre hombres en todos estos años de trabajo han sido muy bajas.

A diferencia de las mujeres, que sí tuvimos más casos.

Pero hay una explicación: las mujeres tienen permitido quejarse del dolor, los hombres no, así que en verdad no tenemos datos estadísticos reales sobre la violencia en parejas de gays de hombres, ya que prácticamente no se hace visible”.

EL DOLOR DE LA PALABRA

Entre hombres detectamos más el maltrato psicológico. El tema del dinero y del status social influye bastante.

TESTIMONIO REAL.

“Su violencia hacia mí empezaba psíquicamente y cuando no lograba su cometido, pasaba a las manos. El tenía bien claro que quería dejar marcas, psíquicas y físicas. Yo creo que la gente como él tiene una gran inseguridad

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