Ética y ciudadanía.

La ética se ha convertido en un tema bastante polémico a través de los años, comenzando por la distorsión o la definición personalizada que se le ha dado a la palabra. Gurria (1996) define esta disciplina como una de las ramas más importantes de la filosofía, derivada de la palabra griega ethos la cual significa carácter o modo de ser. También, está directamente relacionada con la moral, tanto que se le considera como un sinónimo de la misma.

Los principios éticos y los valores morales han ido desapareciendo en la sociedad, por lo que ha sido necesario fomentar en ella la importancia de esta disciplina. Aunque su relación con la ciudadanía no está del todo clara muchos profesionales se han encargado de explicar y presentar vías factibles para recuperarla.

Actualmente, la ética y su impacto en la ciudadanía es un tema estudiado y analizado por personas especializadas en el área, ya que sin duda alguna es parte fundamental de la sociedad. Entre los profesionales destacados se encuentra el filósofo español Fernando Savater, quien se ha dedicado a realizar artículos, libros y conferencias sobre la materia.

Uno de los casos en el cual el filósofo hace hincapié en muchas de sus conferencias es al relacionado con la ética en la educación. En una conferencia realizada en México se le pregunto en tono jocoso qué sentido tenia enseñar valores morales, principios éticos y pautas de vidas a unos jóvenes que van a tener que vivir en un mundo en el que abundan los crímenes, la corrupción y las guerras.

Entonces, he ahí el error, los mismos ciudadanos no les encuentran sentido a los principios éticos básicos para vivir en sociedad. Por ende, ¿habrá que dejar la ética a un lado para formar más corruptos, más criminales y más violencia?, precisamente porque el mundo ha perdido el sentido ético es que estos problemas se siguen agudizando.

Es cierto que intentar enseñarle a un adulto los principios éticos y morales sería algo absurdo. Es sumamente complicado corregir la mentalidad de la población adulta, sobre todo cuando se vive en un ambiente corrompido en la mayoría de sus aspectos.

Por lo tanto, es necesario atacar el problema desde la raíz. Si no se puede cambiar la mentalidad adulta entonces se puede fomentar el conocimiento ético en la juventud, en el relevo de la ciudadanía actual, formando personas cultas, correctas, justas, sinceras, etc. Esa es la única vía por la cual la ética puede retomar su verdadero significado, la educación y la ética son base fundamental para el desarrollo social.

En conclusión, la ética es un complemento sumamente importante en la ciudadanía, y aunque en la actualidad se torne compleja la aplicación sincera de la ética y los valores morales, no es imposible. Muchos profesionales, entre ellos Fernando Savater, señalan que si es impartida la ética mediante la educación en la generación de relevo se puede lograr el mundo que realmente se quiere y se necesita.

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