3 Escalas de valoración en Trabajo Social

1. Introducción

Para esta actividad me he decantado por desarrollar tres de las escalas de valoración más utilizadas en Trabajo Social para la evaluación del funcionamiento adecuado de las familias y de la situación de necesidad de personas mayores de 65 años, por ser estás uno de los sectores que más han aumentado su demanda tanto en nuestra profesión como en otros ámbitos (Leno González, D.; Fernández Mateos, M. [et.al.], 2008).

Por lo tanto, en este trabajo veremos los aspectos básicos sobre los cuestionarios APGAR Familiar, Escala de Valoraición sociofamiliar de Gijón y el Índice Barthel.

1. APGAR Familiar

El APGAR familiar según nos cuentan Suarez y Alcalá (2014) “es un instrumento que muestra cómo perciben los miembros de la familia el nivel de funcionamiento de la unidad familiar de forma global, incluyendo a los niños ya que es aplicable a la población infantil”. 

La información que obtenemos nos aporta datos básicos sobre las dinámicas del funcionamiento de la familia y Reynalte (2010) nos dice que la finalidad de este instrumento es “conseguir una primera aproximación para la identificación de aquellas familias con problemas de conflictos o disfunciones familiares, con el propósito de darles seguimiento y orientación para una remisión oportuna y adecuada en los casos que sea necesario".

El APGAR Familiar tiene un origen relativamente reciente, siguiendo a Suarez y Alcalá (2014) fue creado por el doctor Gabriel Smilkstein en 1978 basándose en su experiencia como médico de familia para que se aplicara inicialmente en Atención Primaria. Para crear este instrumento de valoración se basó en la premisa  de que los miembros de la familia pueden percibir desde dentro el funcionamiento de la misma y tienen capacidad para manifestar el grado de satisfacción con el cumplimiento de sus parámetros básicos.

Reynalte (2010) también nos comenta en su blog que este test fue llamado APGAR Familiar porque era fácil de recordar entre los profesionales de la salud, al parecer “dada su familiaridad con el test de uso casi universal en la evaluación de recién nacidos propuesto por la doctora Virginia Apgar, y por que denota una evaluación rápida y de fácil aplicación”. 

Pero la palabra APGAR no se debe a ningún apellido, sino que son las siglas para las cinco dimensiones que componen el cuestionario. Basándome en Suarez y Alcalá (2014) estas son:

• Adaptación (adaptability): es la capacidad de utilizar recursos intra y extra familiares para resolver problemas en situaciones de estrés familiar o periodos de crisis.
• Cooperación (Partnertship): es la implicación de los miembros familiares en la toma de decisiones y en las responsabilidades relacionadas con el mantenimiento familiar. 
• Desarrollo (Growth): la maduración física, emocional y auto realización que alcanzan los componentes de una familia gracias a su apoyo y asesoramiento mutuo.
• Afectividad (affection): es la relación de cariño amor que existe entre los miembros de la familia.
• Capacidad Resolutiva (Resolve): es el compromiso de dedicar tiempo a atender las necesidades físicas y emocionales de otros miembros de la familia, generalmente implica compartir unos ingresos y espacios.

Suarez y Alcalá (2014) también nos dicen que las situaciones en las que es necesario utilizar el APGAR son, al menos:

• Pacientes poli-sintomáticos, en los cuales se perciba un componente predominantemente psicosociales de las dolencias, particularmente en la ansiedad o depresión.
• En Grupos familiares o pacientes crónicos
• Cuando es necesaria la participación de la familia en el cuidado de un paciente.
• A los integrantes de una familia que atraviesa una crisis en el vivir diario.
• A los miembros de familias problemáticas
• Cuando hay escasa o ninguna respuesta a tratamientos recomendados, particularmente en enfermedades crónicas.
• En los casos en que otros instrumentos de atención a la familia describan algún evento problemático.

La principal ventaja del APGAR Familiar frente a otras escalas similares, es que por su reducido número de preguntas, resulta de fácil aplicación, aunque Suarez y Alcalá (2010) recomiendan utilizarlo siempre junto a otro instrumentos complementarios como el genograma y no por sí sólo.

2. Escala de Valoración Sociofamiliar de Gijón

Es una valoración inicial sociofamiliar en la persona anciana para la detección de riesgo social.

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