¿A partir de qué, le dimos el valor actual al dinero?

¿A partir de qué, le dimos el valor actual al dinero?

Problema Epistemológico

Dentro de mi carrera, Ingeniería Financiera, el objeto de estudio es el dinero. Un concepto al que actualmente le hemos dado una definición muy grande y un valor bastante grande. La pregunta epistemológica que planteo a partir de él, es:

        ¿A partir de qué, le dimos el valor actual al dinero?

Empezare a responder ¿Por qué el dinero es visto como un problema epistemológico? La mayoría de las decisiones que tomamos se basan en él, la decisión de escoger un trabajo u otro, de irnos de vacaciones o trabajar, de comprar una cosa u otra, cuando en realidad es solo un concepto al que nosotros mismos le hemos dado ese valor y significado.

Una pregunta epistemológica es aquella que cuestiona el origen de un concepto o idea, por lo tanto, la pregunta planteada anteriormente es epistemológica ya que cuestiona el origen de un concepto prácticamente universal. Cuando se habla de dinero, no hay quien no entienda, podrán no saberse la definición literal, pero se entiende que se habla sobre el valor de un bien o servicio.

Al principio de los tiempos, no existía un concepto como tal que englobara todo lo que actualmente es el dinero. Se hablaba sobre intercambios, negociaciones, etc., pero no fue hasta el año 650 a.C. cuando se le dio un valor económico a este (la primera moneda encontrada es de este año).

La moneda fue el invento que vino a otorgar ese valor a lo que actualmente usamos para obtener productos y servicios. Pero en realidad, ese valor es subjetivo porque no existe tal cosa física que sustente eso, es un valor que hemos pasado de generación en generación y ha sido útil al momento de obtener cosas.

En el mundo actual existe gente, la mayoría de las personas, que consideran el dinero como lo más importante, ¿pero, a partir de que le hemos dado tanta importancia a una idea formada por nosotros mismos? Hemos visto de todo para conseguir ese recurso “valioso”, gente matándose, traicionando sus propios ideales y hasta dejando sus vocaciones solo por conseguir más.

Prácticamente, el motor de nuestro mundo es el dinero, bien dicen los economistas, quienes han dedicado su vida al estudio de este concepto un tanto borroso, que lo que ha hecho que el mundo salga adelante es el valor de las cosas y el crecimiento económico que este nos hace tener.

El concepto de dinero, en los últimos años se ha confundido o asociado con el concepto de éxito y poder, cuanto más tienes, más puedes conseguir y es por eso que la forma en la que conocemos y entendemos el dinero provoca un problema en la sociedad.

Práctica Cultural

Me gustaría ejemplificar lo expuesto en el subtítulo anterior con una experiencia propia que acaba de ocurrir, o que más bien, está ocurriendo en mi familia. Hace poco, menos de 6 meses que mi hermana Cynthia se graduó de la carrera de mercadotecnia, mientras estudiaba emprendió un negocio con su novio (un foodtruck), sin embargo, ahora que ya se graduó en mi familia existe una idea común de que no puede seguir dedicándose a eso porque no recibirá mensualmente la misma cantidad de dinero que en un trabajo de oficina, cabe mencionar que Cynthia no quiere un trabajo de oficina. A partir de esto, me surgen algunas preguntas, ¿la retribución económica que obtenemos en un trabajo ya se puso por delante de nuestros gustos e intereses? ¿estudiamos una carrera para ganar dinero o porque nos apasiona lo que hacemos?

Para entender un poco sobre porque ocurre esto en mi familia es importante considerar que mi hermana es la primera generación en graduarse de la universidad y a pesar de que a mis abuelos y padres les ha ido bien sin la necesidad de tener un título, ellos creen que les pudo haber ido mejor si hubieran estudiado y se hubieran desarrollado en su área de especialidad.

¿A qué quiero llegar con esto? El objetivo es que entendamos que todo lo que hacemos viene respaldado por una avalancha de costumbres, experiencias y conocimientos, como en el caso de nuestras prácticas culturales.

Una práctica cultural que tenemos en México es la de dar dinero a gente en la calle, tenemos nuestras calles llenas de mimos, acróbatas y vendedores ambulantes que con cara de pena piden dinero coche por coche. Por supuesto que estas personas podrían tener un trabajo con prestaciones, horario, etc., sin embargo, optan por esto porque reciben más dinero.

¿Y por qué? Para saber porque prefieren más dinero que los beneficios de tener un trabajo formal necesitamos entender la estructura social y las costumbres de nuestro país. México está muy dividido por niveles socioeconómicos y el nivel con más porcentaje es el más bajo, por eso, la mayoría de las actividades que realiza la población persiguen el objetivo de pasar a ser de la clase media o alta, para tener los beneficios que esto significa, poder hacer la fiesta de XV años de tu hija, poder salir de vacaciones en semana santa, poder comer con la familia los Domingos, etc.

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