ACTORES SOCIALES Y PARTICIPACIÓN EN LA CIUDAD DE MÉXICO.

LA AGENDA DE LA DEMOCRACIA EN MÉXICO.

Alumna: Martina Adriana Gámez

Matrícula: 08-011-0928

PRÓLOGO

El concepto de DEMOCRACIA va más allá de un sistema de elecciones libres, equitativas y transparentes, más bien es la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones públicas, entre ellas las políticas económicas que transgreden el empleo y el ingreso, pero también debemos tomar en cuenta las políticas de salud, seguridad social, educación, infraestructura pública, desarrollo regional, etc.

Es la participación de la ciudadanía en la decisión de estos temas, directamente o a través de sus representantes.

Desgraciadamente en México; hay una extrema pobreza institucional, puesto que, no solo se trata del pasaje a la democracia real, en donde realmente se escuchen las necesidades y se tomen en cuenta las aspiraciones de los mexicanos, desafortunadamente en la práctica esto no sucede. Debemos entender que la democracia es una palanca muy poderosa para construir la economía de un país, así como una sociedad más equitativa y cohesionada. En el siglo pasado el economista Carlos Díaz- Alejandro en su artículo  Goodbye Financial Repression, Hello Financial Crash” (1985) escribió “La democracia, cualesquiera que sean sus virtudes más fundamentales, es un importante insumo técnico para un sistema financiero interno sano”.  Esto es, crear un marco jurídico e institucional para la sana regulación del sistema financiero, protegiendo los intereses generales en la economía nacional, en lugar de proteger a los intereses de los banqueros, además de la realización de una efectiva supervisión del Congreso sobre las agencias reguladoras, obviamente bajo un régimen de independencia real de los poderes del Estado.

El Banco Mundial en su Informe sobre el desarrollo mundial 2006; afirmo que la democracia es un factor determinante de una economía eficiente y dinámica.

“Para prosperar una sociedad, debe crear incentivos que hagan la gran mayoría  de la población opte por la inversión y la innovación. Sin embargo, un conjunto equitativo de instituciones económicas solo aparecerá cuando la distribución del poder no sea altamente desigual y cuando haya limitaciones al ejercicio del poder por parte de quienes se ocupan de cargos políticos.

Cabe mencionar que, la democracia también es reconocida por su importancia para el desarrollo económico.

CONTRARIO SENSU, como ocurre en nuestro país y en otros de América latina, “un nivel elevado de desigualdad económica y política suele crear instituciones económicas y mecanismos sociales que favorecen sistemáticamente los intereses  de quienes tienen más influencia. Debemos tomar en cuenta que, estas instituciones desiguales, traen consigo costos económicos al generar distorsiones o fallas en el mercado que obstaculizan la asignación eficiente de los recursos productivos. Así mismo, el Banco Mundial considera que, los mercados de los países en desarrollo presentan muchas deficiencias y considera que tales deficiencias no sean producidas por accidente, sino porque tienen el efecto de distribuir los ingresos y el poder  de manera determinada.

Debemos destacar que, las instituciones tienen actividades económicas sustantivamente inequitativas (favoreciendo intereses especiales) resultan perjudiciales para la mayor parte de los agentes económicos: empresarios, asalariados y trabajadores por su cuenta, que afectan negativamente del desarrollo de la economía nacional en su conjunto.

Algo muy importante  en el consenso  de Washington, que el Banco Mundial menciona que, “La desigualdad de poder conduce al establecimiento de instituciones que perpetuán  las desigualdades en cuanto a poder, condición social y riqueza, y suelen ser perjudiciales para la inversión, la innovación y la voluntad de asumir riesgos en que se basa el crecimiento a largo plazo”.

Todo esto crean un binomio perverso de ineficiencia económica e inequidad, En donde el PBI per cápita no crece; esto es que la distribución del ingreso se modifica a favor de los que más tienen, como desgraciadamente está ocurriendo en nuestro país bajo el modelo neoliberal.

Para poder encontrar una alternativa a este dúo maligno de la economía nacional, lo ideal sería la construcción de una institucionalidad democrática seria un factor esencial.

En los países subdesarrollados, ambos tipos de fallas suelen ser mucho más graves que en los países industrializados, tenemos mercados incompletos e imperfectos, es decir segmentados, oligopólicos, con información deficiente y asimétrica, así como instituciones públicas igualmente incompletas e imperfectas.

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