ALCOHOLISMO

1. ¿Cuáles son las características del alcoholismo?

Para que un profesional de la medicina o la psicología diagnostique a una persona por dependencia de alcohol, es preciso que se manifiesten en esa persona algunos de los siguientes síntomas (no es necesario que aparezcan todos):

• Se pierde el control sobre la bebida.

• Se necesita consumir alcohol en ayunas, beber en diversos momentos del día y hacerlo ante acontecimientos que generan tensión.

• Se produce Tolerancia ante el alcohol.

• Aparecen síntomas de Abstinencia cuando se deja de beber.

• Se recae en el consumo, a pesar de sus consecuencias negativas.

• Poco a poco, se abandonan otras fuentes de satisfacción.

• Puede producirse pérdida del trabajo, de la familia o de los amigos por culpa de la bebida.

• Pérdida de la memoria a corto plazo (olvidos y despistes).

• Pérdida de conciencia de la realidad y negación de la enfermedad.

Vamos a aclarar algunos de los conceptos que han aparecido en el párrafo anterior con el objeto de abundar en las características del alcoholismo:

Tolerancia: Es la necesidad de aumentar la cantidad o dosis de alcohol consumida para lograr los mismos efectos que se experimentaban antes de que el organismo entrase en contacto de forma repetida con el alcohol. La tolerancia aparece porque el organismo se habitúa a la presencia del alcohol en los tejidos.

Abstinencia: La abstinencia se refiere a una reacción que se produce tanto en el cuerpo, como en la capacidad mental cuando se interrumpe o disminuye el consumo. La abstinencia suele aparecer entre las 12 horas y los 2 ó 3 días siguientes a la disminución del alcohol en los tejidos, tras haberse mantenido un consumo prolongado de grandes cantidades del mismo. Entre los síntomas de abstinencia se pueden encontrar: ansiedad, insomnio, temblores, elevada sudoración, nauseas, disminución del estado de conciencia, etc.

La mayoría de los profesionales que trabajan con problemas de alcohol, están de acuerdo en que la tolerancia y la abstinencia son dos requisitos indispensables para que una persona sea dependiente del alcohol.

2. ¿Son iguales todos los alcohólicos?

No. Existen diferentes tipos de alcoholismo:

• Hay quienes beben para aplacar una dolencia física o emocional. Utilizan el alcohol como si fuese una medicina.

• Hay quienes no pueden estar ni un solo día sin beber, aunque sin llegar a sobrepasar un límite determinado.

• Hay quienes pasan cortos periodos de tiempo entregados a la bebida, separados por largas temporadas sin beber. Esta forma de beber puede ser consecuencia de una enfermedad mental grave.

• Hay quienes tienen el problema de empezar a beber y no poder parar.

• Hay quienes cuyo consumo crónico de alcohol a lo largo de los años, le lleva a padecer cirrosis hepática y otras enfermedades, consecuencias del alcoholismo crónico.

3. ¿Es igual el alcoholismo en el hombre que en la mujer?

No. Aunque en los últimos años, la forma en que se manifiesta el alcoholismo femenino está sufriendo modificaciones, hay diferencias muy importantes entre los dos sexos.

En primer lugar, el organismo de la mujer metaboliza peor el alcohol, que en el caso del hombre. En segundo lugar, la mujer suele beber a escondidas, tratando de ocultar su adicción incluso a sus familiares, con lo que su problema es más difícil de detectar. En nuestra sociedad sigue estando peor visto una mujer alcohólica que un hombre.

Otra diferencia es que las mujeres son más fieles a cumplir los tratamientos terapeúticos. Además, las causas del alcoholismo de la mujer, a menudo son diferentes, que en el hombre. En las causas del alcoholismo femenino hay factores familiares perturbadores más graves que en el masculino. Las consecuencias familiares son distintas para el alcoholismo femenino. Y las mujeres alcohólicas suelen ser objeto de mayor estigmatización que los hombres.

4. ¿Cuales son las causas del alcoholismo?

No existe una causa única del alcoholismo. La suma de varios factores va a determinar que una persona se vuelva alcohólica:

• Cantidad y Frecuencia de consumo.

• Edad: en la pubertad y adolescencia se es más sensible a los efectos del alcohol.

• Sexo: Como se ha señalado anteriormente, el organismo de la mujer es más vulnerable a los efectos del alcohol.

• Factores Genéticos: Se puede heredar una predisposición a la adicción. Hay enfermedades hereditarias que están más relacionadas con el riesgo de adicción. Pero esto no significa que ello conlleve ser alcohólico, pues los factores ambientales juegan un papel fundamental para llegar a ser alcohólico.

• Aprendizaje Familiar y Aprendizaje Social: Los antecedentes de padre/madre alcohólico/a son un factor de riesgo, pues en la infancia, los familiares son los modelos a imitar, y los puntos de referencia del niño. A otras edades, los amigos se convierten en los modelos de referencia, siendo estos los que puedan facilitar el contacto con el alcoholismo.

• Contexto Familiar: Un ambiente familiar estresante es otro factor de riesgo. Los acontecimientos familiares traumáticos, como el empleo de violencia o los abusos sexuales pueden influir de manera importante para llegar a ser alcohólico/a.

• Metabolismo Individual del alcoholismo: Las personas que metabolizan peor el alcohol, son por tanto, más sensibles a sus efectos. Por este motivo, tienden a rechazar el consumo. Al contrario, las personas cuyo organismo tolera muy bien el alcohol, poseen mayor riesgo de volverse alcohólicas, pues pueden llegar a consumir alcohol de forma habitual, y/o en grandes cantidades.

• Personalidad. Hay características de personalidad que están más relacionadas con el alcoholismo, como :

 Baja Tolerancia a la Frustración.

 Elevada Susceptibilidad a las Críticas.

 Inseguridad en las Relaciones Sociales y Personales.

 Poseer unas elevadas expectativas sobre las capacidades personales.

 Baja Autoestima.

 Sentimientos de Soledad.

 etc.

• Psicopatología: Hay determinados trastornos de naturaleza psiquiátrica que influyen más que otros sobre

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