ANALISIS GEOPOLITICO DEL ESTRECHO DE GIBRALTAR

ANALISIS GEOPOLITICO DEL ESTRECHO DE GIBRALTAR[pic 1][pic 2]

DESARROLLO

El desempleo juvenil es un índice el cual muestra la cantidad y porcentaje de personas económicamente activas con edades entre 14 y 28 años y que no se encuentran laborando. En los últimos años a pesar de que se ha venido disminuyendo esta tasa porcentual del 19,9% en 2010 al 15,3% en 2015, esto no deja de ser una preocupación al ser más elevada que la tasa de desempleo que en 2015 fue del 8,9%, por lo que se puede ver en estos datos en promedio aproximado, por cada dos personas desempleadas una es menor de 28 años, representando que las nuevas generaciones de jóvenes profesionales pueden sumarse a la lista de desempleados en el país.

Debemos tener en cuenta que al finalizar la educación para el trabajo, cada joven espera acceder a un nuevo estilo de vida y/o una nueva identidad social, gracias a su inserción en el mundo del trabajo, aparte de su importancia económica, la obtención de un empleo tiene gran significación psicológica y cultural (Buendía, 1990).

La economía pasa por una escases en el campo laboral por lo que las empresas buscan un amplio currículo y experiencia, de modo que muchos jóvenes sin estos requisitos,  tienden a buscar alternativas de empleo mientras otros se estancan en el proceso, por otro lado, jóvenes que no cuentan con suficientes recursos tienen que dejar sus estudios escolares para poder conseguir un trabajo informal que a largo plazo no les será de mucho lucro y así mismo se representará en el futuro como un desempleado más, sin currículo necesario para conseguir un trabajo que satisfaga sus necesidades. Que un joven este desempleado iniciando su vida laboral puede causar un daño permanente en su capacidad productiva (Larraín y Sachs, 2002).

Las empresas deben estar en constante cambio, actualizándose en todos los aspectos, especialmente con el personal, el problema radica en las preferencias del empleador, que siempre tendrá mayor tendencia a contratar personal experimentado y de mayor edad, ya que son más responsables a la hora de cumplir con sus tareas. Esta línea de sucesos es el origen de que las empresas no solo pierdan competitividad a nivel internacional al no optar por contratar personal nuevo y sin experiencia el cual es moldeable en entrenamiento y a la vez adaptable a  los cambios dentro de la empresa, sino que también perderá eficiencia en la producción, y al suceder esto en las empresas, la oferta de productos disminuirá, generando que los precios de los productos suban y que a su vez, se presente un aumento gradual de la inflación, de la misma manera, las empresas cuya producción se encuentra invertida en el extranjero, comenzara a ganar terreno en el mercado a las otras empresas nacionales. Tal como, García de Blas (1986) afirma: “ningún sistema económico puede permitir las pérdidas de productividad y de competitividad que puede representar el que aquellas personas con mayor predisposición al cambio tecnológico permanezcan a las puertas de la empresa”.[pic 3]

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