ANÁLISIS COVID 19

ANÁLISIS

El mundo se enfrenta a un nuevo escenario, el COVID 19 trajo una crisis sanitaria, humanitaria, comercial, económica y social. Este caos tiene sus respectivas repercusiones en la sociedad, cada vez más aumenta el número de personas contagiadas y con ello un sinnúmero de personas en desesperación, angustia y con un problema sin solución pronta. La mayoría de los países se encuentran con esta pandemia y adoptaron el cierre de los centros educativos, lugares de trabajo, cancelación de reuniones masivas, distanciamiento social, aislamiento domiciliario, medidas ambientales y, por ende, ocasionó un cambio radical en la vida diaria de los seres humanos, medidas que detuvieron al mundo y por supuesto, la economía mundial, que se ha vuelto un tema muy preocupante.  

La actividad en todo el mundo tiene un verdadero problema, puesto que, existe alteraciones profundas en las cadenas de valor, son derivadas de un efecto domino  que inició con la cuarentena, con menos gente en las calles y fábricas, no solo disminuyó el consumo general, sino que también redujo la producción y eso afectó severamente a la industria petrolera, asimismo, la reducción en la demanda de gasolina debido a la menor cantidad de gente en la calle y otros factores permitieron la caída drástica del petróleo, siendo este el principio de la crisis, casi de inmediato las aerolíneas, hoteles, restaurantes, empresas de diferentes índoles empezaron a ver como sus ingresos desaparecieron y esto implica que al no tener ventas las empresas inmediatamente ven dañada su liquidez y sin esta no pueden operar y lastimosamente se ven y se están viendo obligados a desemplear a su personal y a dejar de pagar a sus proveedores, lo cual complica aún más la economía.

La gran mayoría de las personas quizá jamás imaginamos llegar a vivir este momento en el que el mundo esté paralizado, pero ocurrió y el COVID 19, es un tema serio, es un hecho sin precedentes y que está lleno de incertidumbres. Según el Fondo Monetario Internacional, la economía global 2020 tendrá un decrecimiento de -3% y en comparación con el decrecimiento de 2008 que fue de -0,1, esto supone la recesión más severa de la economía mundial desde aquella gran depresión que inició en 1929 y duró años. Con esta situación es muy difícil estimar la duración, lo que si se puede decir es que es una crisis global, la mayoría de los países están afectados y con sus economías paralizadas. Lo curioso de esta situación es que, en el 2019, la economía mundial registró su peor desempeño desde 2009, con un crecimiento del 2,5% y, por ende, el comercio mundial ya se estaba desacelerando, principalmente por la llamada guerra económica entre China y Estados Unidos, en este escenario que ya se estaba viviendo apareció la pandemia y terminó por complicar aún más.

Un virus que demostró ser silencioso, poderoso y que nos ha obligado a cambiar nuestra forma de vida con medidas drásticas. Por otra parte, este COVID, no solo nos afecta en el presente con los enfermos y las víctimas fatales que cada país esta sufriendo, seguramente continuaremos teniendo consecuencias en el futuro. Y lo que sigue creciendo es la brecha entre los “ricos y pobres” y las crisis económicas son complejas, pero los costos de estas, paga la gente que menos tiene con más hambre. Lo que se viene es muy difícil, la recuperación será lenta, pero debemos tener bien claro que de esto salimos en conjunto o no salimos, buscando la manera solidaria y complementaria de avanzar hacia la autosuficiencia, repensando la economía y las relaciones.

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