APLICACIÓN DE LA ÉTICA EN LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA

“AÑO DE LA UNIVERSALIZACIÓN DE LA SALUD”[pic 4][pic 5]

UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

FACULTAD DE INGENIERÍA

Escuela de Ingeniería Industrial

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TAREA 3

APLICACIÓN DE LA ÉTICA EN LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA

CURSO: Responsabilidad Social Corporativa

DOCENTE: Ing. Villar Bazán, Carlos Alberto

CICLO: VII – “A”

INTEGRANTES (GRUPO 2):

• Flores Rodríguez, Ana Melissa
• Guevara Rodríguez, Edward
• Palomino Vigo, Jorge
• Ramos Llanos, Álex Joao 
• Yesán Luján, José Antonio

TRUJILLO – PERÚ

2020

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APLICACIÓN DE LA ÉTICA EN LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA (RSC)

1. ÉTICA EMPRESARIAL

Según (Hill & Jonas, 2000), la ética de la empresa puede definirse como la disciplina que discierne lo que es bueno, recomendable, correcto en la administración de las empresas capitalistas, desde un punto de vista ético y moral. Por su naturaleza ella debe ser una herramienta de la administración de la empresa.

Según (Velásquez, 2000), ética es la actividad de examinar los estándares morales de uno mismo o de la sociedad y de preguntarse cómo se aplican estos a nuestra vida, juzgando a nuestro criterio si son coherentes o no. Por lo tanto, si lo aplicamos a la empresa, la ética es el análisis de la toma de decisiones y acciones concretas y determinar si son moralmente aceptables de acuerdo a los estándares predefinidos por la sociedad.

1. LA ÉTICA Y LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

La responsabilidad social empresarial surge a partir de una conciencia creciente, sobre todo a lo largo de las últimas décadas, acerca de la gran repercusión social de las actuaciones empresariales. El impacto de estas actuaciones de los empresarios justifica, por tanto, la exigencia de atribuirles un sentido de responsabilidad.

La ética en las organizaciones se ha constituido como punto vital en la generación de una buena imagen corporativa. Soto & Cárdenas (2007) menciona que “Las empresas se deberían instituir por propósitos responsables dirigidos a la consecución de valores éticos para con la comunidad y los empleados.” La sociedad exige a cualquier tipo de actividad organizacional y empresarial una actitud responsable para con dicha comunidad, ya que su comportamiento le repercute directa o indirectamente.

Consideramos, por tanto, que una concepción de la ética bien fundamentada debe prevalecer en el proceso de toma de decisiones respecto de los intereses empresariales cuando se producen conflictos entre unos y otros. Por lo que se puede inferir que no se puede cumplir la RSE dejando de lado la ética de la empresa. Desde un punto de vista estratégico, siempre será posible cumplir con la RSE sin ir en contra de la ética.

Existen dos ideas comúnmente aceptadas sobre la administración moral de la organización. La primera establece que la ética de la empresa y la RSC son un útil para mejor administrar la empresa bajo una perspectiva humanista y de cuidado del medio ambiente. La segunda que, al ser un útil de la administración, la EE y la RSC deben servir en la toma de decisiones morales y eficaces para las decisiones operacionales y sobre todo las decisiones estratégicas (Hill & Jones, 2000).

La ética de la empresa y el Desarrollo sustentable tienden a constituir un objeto de estudio único en la práctica a través de la RSC. La certitud de esa aseveración es posible sustentarla tomando en cuenta dos aspectos. Primero, la ética de la empresa trata temas como: Comportamiento moral del administrador, recursos humanos, recursos y relaciones con los stakeholders.

En segundo, la adopción de la EE, el DS y la RSC es posible gracias a la implementación de una serie de útiles como los son las Cartas y Códigos éticos, los Índices de RSC o DS (IRSC), las auditorias éticas, las certificaciones y el Informe de RSC o DS (stakeholder report).

Esas tres dimensiones se encuentran en la implementación de la RSC por parte de las empresas. Más allá del cuidado al medio ambiente, la eficacia económica, la justicia social y el respeto de los derechos del hombre, la RSC responde a la necesidad de administrar a los individuos dentro de la organización haciendo énfasis en su comportamiento moral mediante el aprendizaje y la práctica de los valores morales. (Cuevas, 2006).

Respecto a las responsabilidades de la empresa, Davis (1990) señaló que “la sociedad concede legitimidad y poder a la empresa. En el largo plazo, aquellos que no usan ese poder de un modo que la sociedad considera responsable, tienden a perderlo”. Esta relación es denominada “contrato moral” entre las empresas y sus grupos de interés (o stakeholders), el cual involucra las expectativas legítimas de estos últimos. Desde ese punto, la empresa no debe actuar solamente con responsabilidad, sino también con “responsividad”; es decir, tratando de responder dichas expectativas. Por tal motivo, cuando se habla de ética empresarial, no solo se trata sobre el contrato legal de la empresa con su entorno, sino también el contrato moral y el reconocimiento recíproco de las expectativas legítimas. El cumplimiento de estos factores otorgará a la empresa credibilidad y legitimidad social, lo que facilitará algunas de sus operaciones (Cortina, 2004).

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