Aborto en Chile, un tema sobre el cual es más fácil escribir que hablar

            Aborto en Chile, un tema sobre el cual es más fácil escribir que hablar

Wikipedia define al aborto como: “La interrupción y finalización prematura del embarazo. En un sentido más amplio, puede referirse al fracaso por interrupción o malogramiento de cualquier proceso o actividad”. Para ser una explicación tan breve y precisa, el tema del aborto genera importantes controversias debido a que involucra aspectos relacionados con los derechos humanos, sexuales y reproductivos de las mujeres; con las leyes y la política; con los valores éticos, morales y religiosos; con las condiciones socioeconómicas de las mujeres; y con las ideas que predominan en nuestro contexto cultural respecto a la feminidad y la maternidad. Sin embargo, según las cifras entregadas por el Sernam, Chile actualmente presenta una tasa baja de embarazo juvenil en comparación con los países de la región, ya que se encuentra en la posición 16 del ranking.  Nicaragua, Honduras y Ecuador tienen la mayor cantidad de embarazos adolescentes de Latinoamérica con 20%, 18,3% y 17% respectivamente, en cambio en Chile, el 12,3% de las mujeres entre 15 y 19 años son madres o están embarazadas. Aun así debemos comparar esta baja tasa de niñas embarazadas, con la tasa de abortos que se realizan al año, que según cifras del Ministerio de Salud, se realizan más de 33.000 abortos clandestinos por año, es decir 90 abortos diarios en promedio. Situándonos en la actualidad de Chile, ahora, en este preciso momento, el verdadero cuestionamiento no se encuentra ubicado en las cifras, sino, en la verdadera pregunta que debería comenzar a hacerse. ¿Es el aborto una opción o un asesinato?

Las mujeres son libres de decidir sobre qué hacer y qué no hacer en su propio cuerpo, por tanto deberían ser libres también de si quieren o no realizar un aborto, sin embargo en Chile  está tipificado como delito en el Código Penal, abriendo paso a que las mujeres siguiendo su derecho de libertad, recurran a posibilidades peligrosas y clandestinas, poniendo su vida en peligro y exponiéndose a graves consecuencias, lo cual podría evitarse si es que se legalizara el aborto, y las mujeres pudieran recurrir a hospitales o clínicas, y así brindarles seguridad e higiene. Esto nos lleva a la siguiente razón. ¿A veces has pensado en qué consiste la famosa pastilla del día después? ¿No te parece peculiar su nombre? Esta pastilla es un aborto espontáneo, aunque no lo creas, interrumpe la concepción, matando a los miles de espermatozoides y a los óvulos. La diferencia es que interrumpe el embarazo en una etapa muy prematura, pero a final de cuentas el aborto lo definimos previamente como la interrupción del embarazo. Aunque la pastilla de ser vía oral de por sí, es un método más rápido que no necesita higiene ni un lugar dónde realizarlo, sólo basta con ir a la farmacia más cercana, gastar 13.990 pesos chilenos, y listo, en  un par de horas el aborto se realizará en la comodidad del interior de tu cuerpo, y ¡ojo! Porque para tener ésta fácil solución solo cuentas de 72 horas.

Hay casos en el que el aborto es necesario, como por ejemplo para una futura madre en situación de calle, sin los recursos suficientes para mantener al que próximamente sería su hijo o hija, es seguro de que en caso de tenerlo, el niño viviría con su vida en riesgo, pasaría hambre, frío y no se le podría brindar los recursos suficientes para que crezca sano o con una educación correspondiente. No todas las mujeres cuentan con un salario grato y en muchas veces tampoco les alcanza, por más que quieran tener al hijo, por el bien de él y de su bienestar ésta medida es justa y necesaria.

El aborto, es indispensable, aún así teniendo el dinero o la situación ideal para mantener al niño, últimamente con la tecnología ya se puede saber si el feto posee alguna deficiencia muy temprano en el embarazo, entonces, si se traerá a un niño a sufrir al mundo, a peligrar su salud, a estar sometido a constantes exámenes y poseer la desventaja de lidiar con algo perjudicial por el resto de su vida, se le está haciendo un mal enorme. Al contrario,  se podría evitar todo ese dolor tanto para la madre como para el niño, induciendo un aborto.

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