Abuso sexual contra los niños

Abuso sexual contra los niños

Este tipo de abuso que puede ser físico y también emocional, tiene efectos dolorosos a largo plazo.

Se define al abuso sexual infantil al hecho de que un adulto tenga contacto sexual de cualquier tipo con un niño, esto puede ser: caricias inapropiadas, estimulación oro-genital, coito, etc. A pesar de que no haya violencia manifiesta ni agresión, esto se considera una acción ilegal ya que un niño no es lo bastante maduro para dar consentimiento informado sobre una relación sexual.

Cuando el abuso sexual se da por medio de una persona que no tiene ningún parentesco con el niño se le llama pedofilia o abuso infantil; cuando se da entre dos parientes en dónde uno de ellos es el niño, se le llama incesto.

Se considera abuso infantil cuando la persona tiene menos de 12 años, estupro cuando están entre los 12 y 17 años y acto sexual con consentimiento entre los 16 y 18 años.

Se pensaba que el incesto entre padre e hija era el más común pero se ha demostrado que entre hermana y hermano o entre primos hermanos es el más frecuente (Canavan y colaboradores, 1992; Finkelhor, 1979).  El abuso coercitivo por un hermano o progenitor provoca un daño devastador en el niño. El incesto de un padre o padrastro con su hija generalmente comienza sin que ella se de cuenta de lo que está pasando, el padre aprovecha su autoridad para satisfacer sus deseos. Presiona a la hija para que acceda con el pretexto de que va a enseñarle algo importante, le ofrece premios o explota su necesidad de afecto.

El incesto se hace público generalmente cuando la hija se enoja con su padre y lo acusa, en otras ocasiones la madre se entera de la situación y otras veces la madre quizá lo sepa pero no lo dice por miedo, vergüenza o deseo de evitar la separación de la familia. La violación de la hija por su padre es la  clase de incesto más denunciada a las autoridades.

Características de quienes cometen abuso infantil

Pedófilo:

La mayoría de ellos son hombres heterosexuales conocidos de la víctima, son tímidos, solitarios, poco informados de la sexualidad, tienden a ser moralistas y muy religiosos. Tienen pobres relaciones interpersonales y sexuales y se sienten sociablemente inferiores. Algunos son personas con un nivel alto de escolaridad, sociables, de espíritu cívico y exitosos en el aspecto financiero.

Pueden presentar también problemas de alcoholismo, conyugales y sexuales además de un deficiente ajuste emocional. Es importante mencionar que muchos sufrieron agresión sexual en su niñez.

Incestuosos:

Son principalmente hombres que no encajan en ningún perfil clásico. Por lo regular tienen un bajo nivel económico, toman mucho, son desempleados, son muy religiosos e inmaduros. Se suma a esto el alcoholismo u otro trastorno psicológico, también tienen ideas distorsionadas sobre el sexo entre un adulto y un niño.

Prevalencia del abuso sexual infantil

Los casos de incesto muchas veces no salen a la luz por diferentes razones, por ejemplo, el niño tal vez no distingue entre las expresiones de afecto y el contacto sexual ilegal. Otras veces no le creen o no desean exponer al niño.

En varias encuestas se demostró que el porcentaje de niñas violadas esta entre 20 y 33%. En los niños esta entre 9 y 16% (Finkelhor, 1993, 1994; Gorey y Leslie, 1997; Guidry, 1996).

En un estudio en donde participaron 14,000 sujetos se obtuvo que el 22% de las mujeres y 9% de los hombres habían sido abusados sexualmente en la infancia. Por otra parte, aunque la mayoría de los agresores son varones, algunos niños y niñas son violados por parte de mujeres que generalmente son su propia madre.

Recuerdos del abuso sexual durante la niñez

Supuestos violadores ha sido acusados y condenados a partir del testimonio de mujeres adultas que recuperaron memorias del abuso al que fueron sometidas en su infancia. La recuperación de estas memorias ocurre generalmente en sesiones de psicoterapia. Muchos trabajos de investigación respaldan la veracidad de estos recuerdos. Se entrevistó a 129 mujeres que fueron violadas 20 años atrás, el 38% no recordaba el abuso. En otro estudio, 56% de 45 mujeres aseguró haber olvidado por un tiempo lo sucedido, 16% de ellas lo recordaron mientras recibían psicoterapia. En una encuesta se encontró que el 20% de 111 víctimas habían recuperado el recuerdo.

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