Abya Yala

Abya Yala es el nombre que se le dió al continente americano, es el nombre originario dado por el pueblo indígena Tule (conocido antes como pueblo Kuna) se encuentra al sur de Panamá y el norte de Colombia. La elección de este nombre fue sugerida por el líder aymara Takir Mamani.

La cultura Kuna afirma que ha habido cuatro etapas históricas en la tierra y cada etapa tiene diferente nombre que fue conocida después asi como América, éstas fueron: “Kualagum Yala”, “Tagargun Yala”, “Tinya Yala” y “Abia Yala”.

Este último nombre significa “Territorio salvado o preferido” y en sentido amplio significa “Tierra en plena madurez”, “Tierra de sangre vital o “Tierra en florecimiento”. Se compone de “Abe” que significa sangre y “Ala” que es territorio.

Antes de la llegada de los invasores europeos, aproximadamente en el continente había una población de entre 57 y 90 millones de habitantes indígenas que se distinguían como maya, kuna, chibcha, mixteca, zapoteca, ashuar, huaraoni, guarani, tupinikin, kaiapó, aymara, ashaninka, kaxinawa, tikuna, terena, quéchua, karajás, krenak, araucano/mapuche, yanomami, xavante, entre tantos y tantas nacionalidades y pueblos originarios del continente.

Las civilizaciones más grandes del Abya Yala fueron: Aztecas, Mayas e Incas. Su cultura era la idolatría, es decir, rendían culto a varios dioses; su riqueza era el oro y la plata, lo utilizaban para adornar sus cuerpos mas no para el intercambio comercial, para ello existía el Trueque e intercambiaban ganados, alimentos, plantas, entre otras.

La sociedad indígena le tenía un inmenso respeto a la naturaleza y a el ambiente, la consideraban como un paraíso. Su alimentación la constituían los productos de la agricultura como el maíz, y los productos de la caza y la pesca; consumían abundantes verduras y granos tanto como las carnes.

Para ellos toda realidad-natural política, social, económica era sagrada. Se dice que las cabezas de sus enemigos eran enlucidas y las consideraban como trofeos, denominadas “Zarzas”.

La idea de un nombre propio que llevara todo el continente americano se impuso a esos diferentes pueblos ya que se vieron amenazados tras la invasión de sus territorios por parte de los europeos en el año 1492. Cuando llegaron los europeos, los indígenas los recibieron con hospitalidad ya que ellos no sabían que los dichosos europeos los querían como presas, para venderlos en España como esclavos, o para quitarle sus tierras y obligarlos a trabajar para ellos.

Alonso de Ojeda consideró al continente como “Tierra de nadie” para así, poder tener el derecho de tomar la posesión del territorio en nombre del reino de España.

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