Accidentes De Transito

En Costa Rica, los accidentes de tránsito son la primera causa de muerte en personas jóvenes y la tercera en población general, muchos causados por la ingesta de alcohol. La anterior ley era más severa, autorizando la suspensión de la licencia a quien condujera con 0,5 g por litro de alcohol en sangre, la mayoría de personas jóvenes en Costa Rica han muerto por combinar alcohol con el volante.

En el 2009 se registraron todas las muertes por accidente de tránsito y se encontró que el 35% se asociaron con el consumo de alcohol, de ese 35% el 18% presentaba alcoholemias en rangos entre 0.5 y el 0.75 gramos por litro en sangre un porcentaje nada despreciable que nos llama a reflexionar sobre el nivel máximo permitido para poder conducir en las reformas que se están discutiendo esta semana, entendiendo que cualquier concentración de alcohol en sangre por encima de cero, produce una alteración de las habilidades para la conducción pueden convertirse en un factor causante de un accidente de tránsito, que como consecuencia podía generar víctimas fatales que pasaran a engrosar la estadísticas.

De acuerdo a las investigaciones de la Organización Mundial de la Salud, entre 0.3 y 0.5 g/l de alcohol en sangre hay desinhibición, se alteran los movimientos oculares que dificulta el enfoque adecuado de los objetos, se alteran los reflejos y hay una conducta impulsiva que lleva a los conductores a conducir de manera imprudente.

La ley aprobada en diciembre de 2008 contempla la medida administrativa que permite que los infractores reciban un curso de sensibilización o realicen un programa de tratamiento posterior a una valoración especializada realizada por personal del IAFA en aquellos casos en donde el conducir bajo los efectos del alcohol fuera el motivo por el cual le fue suspende la licencia. El IAFA, junto con el Consejo de Seguridad Vial, preparó una normativa, con el fin de cumplir su labor de prevención.

El problema del consumo perjudicial de alcohol es muy complejo, no se resuelve ni se atenúa sólo con una ley. En Brasil, dos años después que se aprobó la ley de tránsito con cero tolerancia a la conducción bajo los efectos del alcohol, han disminuido los accidentes de tránsito, pero persiste el consumo y la conducción. En Costa Rica, si una persona maneja con 0,75 g/l le ponemos una multa y lo dejamos seguir su camino. ¿Cómo refleja esto la forma en que los costarricenses valoramos la vida?

La noticia de una ley tan permisiva como la que se ratifica esta semana, parece borrar las voces que hemos escuchado durante muchos años de familiares de víctimas, que con todo el dolor nos dicen: Si maneja, no tome. ¿Por qué que algunos diputados no las escuchan?

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