Actividad Integradora. Literatura
Enviado por Axisanxx • 5 de Noviembre de 2017 • Ensayo • 473 Palabras (2 Páginas) • 224 Visitas
ESCUELA PREPARATORIA INDUSTRIAL “ÁLVARO OBREGÓN” |
Actividad Integradora. |
Literatura |
Tabla de Elementos.
Elemento | Característica. |
Tema | PC 32 |
Trama | La historia narra los problemas de un joven cuya computadora deja de encender. |
Ambiente | Un hogar, en frente de una computadora muerta. |
Personajes | Chico — Protagonista. |
Narrador | Protagonista. |
Tiempo | Presente. |
PC 32.
Habían pasado dos horas y media desde que la lluvia se había detenido. Una enorme gotera había estado cayendo duramente sobre mi computadora. Estaba empapada. Había pasado las últimas horas tratando de secarla. Con la secadora de cabello de mi madre había pasado casi una hora firmemente contra la máquina que cada vez parecía estar un poco más seca.
No parecía ir mejor, ya que la pantalla seguía en color negro como el carbón. Recordaba como la pobre máquina había estado encendida durante años para mí, una y otra vez, pasando constantes maltratos, una soda derramada, migajas cayendo encima de las teclas, un montón de dulce sobre la pantalla… ahora eso no parecía ser importante. Cuando un accidente ocurre, de pronto lo demás parece insignificante, ¿era así con las personas? Constantemente diciendo “quisiera regresar el tiempo”. Yo quería regresar el tiempo.
Apagué la secadora y pulsé el botón de encendido…
…nada…
¿Siquiera tenía esperanza? Hace no demasiado la pobre estaba metida en un charco, creo que haber llorado sólo contribuyó a la masacre. ¿Era igual con las personas? Llorándole a la persona metida en el accidente, provocándole estrés. Supongo que es parecido. Suspiré y miré la máquina, volví a tomar el secador. Podría comprar una nueva PC, una mejor, una que fuera a prueba de agua, tal vez eso era lo mejor, así mi 32 dejaría de sufrir. Incluso podría venderla y usar el dinero en nuevas cosas… pero no tenía el dinero suficiente… tal vez estaba tan aferrado de ella que no la podía dejar ir.
Reemplazarla, no reemplazarla, he ahí el dilema.
Recordaba algunos de los archivos que nunca respaldé, mis fotografías, papelería importante, todo guardado ahí y simplemente lo iba a desechar. No me podría dar por vencido, ella merecía que no me diera por vencido. ¿Era de esa manera con las personas? Constantemente sometiendo a sus seres queridos al dolor porque se aferran a ellos. Al menos mi máquina no sentía. Continuaba secando los cables, la pantalla, las teclas y el ratón. Estaba exhausto.
Entonces lo noté.
...