ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Actividad Integradora, Literatura Etapa 2


Enviado por   •  7 de Febrero de 2015  •  1.467 Palabras (6 Páginas)  •  3.017 Visitas

Página 1 de 6

“San Manuel Bueno, mártir”

Introducción

Esta obra es narrada por una joven llamada Angélica Carballino, de lucerna de Valverde.

Angélica es criada en un pequeño pueblo. Pero estudio en un colegio de monjas pagado por su hermano Lázaro hasta que cumplen los 15 años ella estudió en la ciudad en el colegio de monjas y se regresó a su pueblo al cumplir 15 años.

Ella cuenta la historia de su párroco de su pueblo Valverde de Lucerna, Don Manuel. Un personaje un tanto extraño al que todo el pueblo adora, al que nadie ve como una mala persona, pero llega un momento en la historia en que se pone en duda lo que realmente piensa y todo lo que ha construido sobre él se podría desmoronar.

Desarrollo

Ángela empieza a pensar que esconde algo, ya que su mirada expresa tristeza y misterio, pero no logra saber que puede ser.

Tiempo después Lázaro, el hermano de Ángela, vuelve del nuevo mundo, América. Allí había estado trabajando para mandar dinero a su madre y a su hermana, y así permitirle a Ángela, estudiar en el colegio de monjas de la ciudad.

Lázaro era de ideas progresistas y no creía en la iglesia, además quiso llevarse a su hermana y a su madre a la ciudad, pero se negaron a dejar a Don Manuel, ante el cual, Lázaro siente un sentimiento de rechazo. Sin embargo, según avanza la historia, se ve que empieza a admirarlo y a pasar más tiempo con Don Manuel.

Es precisamente a Lázaro a quien le revela su secreto: no tiene fe, no cree en Dios ni en la resurrección; finge creer ante el pueblo para mantener en ellos la esperanza que provoca creer en la vida después de la muerte.

Por ello es por lo que Lázaro le tiene tanto aprecio y afecto y siente que es realmente un santo, diferente de todos los demás curas.

Transcurridos unos días, Lázaro le confía el secreto a Ángela.

Desenlace.

Las fuerzas ya le iban abandonando y Lázaro, para animarlo, le propuso fundar en la iglesia un sindicato católico agrario. Pero Don Manuel rechaza la idea: para el, el único sindicato es la iglesia y la idea no era sino un resabio de la época progresista de Lázaro. La religión no busca resolver el problema económico sino el consuelo de todos, los ricos y los pobres, otorgándoles la ilusión de que todo tiene una finalidad en la vida. “resignación y caridad en todos y para todos”. Don Manuel afirma que en una sociedad del bienestar sin ricos ni pobres como pretenden las nuevas ideas, sería aún más fuerte el tedio de la vida. Si la religión era el opio, bien está dar opio para que duerman y sueñen. La actividad era el opio del propio Don Manuel, reconoce, pero no lograba dormir bien, ni soñar. Vivía en una terrible pesadilla: “Mi alma está triste hasta la muerte”. Si ellos desean un sindicato y lo crean, bien está si les distrae.

Don Manuel, seguía debilitándose, la voz le temblaba, se emocionaba con facilidad. Blasillo gemía, ya no reía. Ángela recuerda lo memorable que fue la última semana santa oficiada por el párroco, como resonaban sus palabras y su mano estuvo firme al acercar la comunión a Lázaro diciéndole al oído: “No hay más vida que esta…, que la sueñen eterna, eterna de unos pocos años”. Y al dar la comunión a Ángela, le susurro: “Reza hija mía, reza por nosotros… y reza también por nuestro señor Jesucristo”. Salió conmovida y al llegar a casa se puso a rezar sin comprender cuál era nuestro pecado. Angustiada, le dirige la pregunta a don Manuel al día siguiente, ¿Cuál es nuestro pecado? Y el párroco le responde con una cita de Calderon de la Barca, “el delito mayor del hombre es haber nacido”. Y ese pecado se redime con la muerte. Antes de morir, Don Manuel mando a llamar a Ángela y Lázaro a su casa. Allí les encomendó que cuidaran de su rebaño y dieran testimonio hasta el final. Les pide ser enterrado en las tablas que talló del viejo nogal a cuya sombra jugaba cuando empezaba a soñar. Como un nuevo Moisés, le es negado entrar en la tierra prometida, y encarga a el paraíso que a el le había sido vedado por Dios, acompañando a los israelitas de Valverde de Lucerna hasta el paraíso prometido, que siga creyendo para ser feliz. A Ángela

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (8 Kb)
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com