Acto 25 de mayo discurso

DISCURSO 25 DE MAYO

Hace 206 años surgía en Buenos Aires el proyecto de Patria que culminaría el 9 de Julio de 1816. No fue que se declaró una Revolución y Argentina se consolidó como país de manera automática, sino que fue el inicio de un proceso de transformación lento que tuvo 6 años de maduración.

Esta Revolución  de Mayo tuvo sus orígenes en las Revoluciones Inglesas de 1806 y 1807, en donde quedó demostrado que España no tenía chances de defender militarmente estas tierras. Económicamente, crecía el contrabando ya que ser parte de la colonia española tampoco convenía al floreciente mercado rioplatense. Por otro lado, en cuestiones políticas, los criollos, que mantenían la estructura económica, que con su esfuerzo bastó para rechazar las invasiones inglesas, no podían acceder a cargos de poder, justamente por ser criollos.

El 14 de mayo de 1810 llegan noticias desde España: Fernando VII había sido puesto prisionero por Napoleón. En conocimiento de que los criollos ya estaban debatiendo ideas revolucionarias e independentistas, el virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros pide al pueblo de Buenos Aires que siga leal a la corona española y no haga caso a "los genios inquietantes y malignos que procuran crear divisiones". Pese a esta proclama, estos criollos organizados exigieron un cabildo abierto ya que, recordando la declaración de Castelli, el poder sobre las Indias que residía en el rey, al encontrarse éste prisionero, volvía a la gente de estas tierras.

Si bien se afirma que el 25 de mayo no fue una revolución popular, porque los criollos que la encabezaban estaban por detrás de cierto poder político y económico, sentó las bases para que con posterioridad se sumaran las provincias del antiguo virreinato para decidir en conjunto la nueva forma de gobierno.

El 25 de mayo de 1810 también nos permite rescatar la idea de deliberación como forma de constituir el poder político. Ese día se impuso la idea republicana que perduró en el tiempo.

Saavedra, Moreno, Belgrano, Castelli, Paso, Larrea… fueron héroes que tuvieron el coraje y la decisión de realizar una transformación trascendental en este punto del planeta, y de los cuales debemos rescatar los valores que transmitieron con su ejemplo: el valor, la pasión democrática, la decisión, la valentía, la inteligencia, la erudición, la vocación republicana.

Que 206 años después el sacrificio de estos hombres y otros tantos anónimos que lucharon en silencio no sea en vano. Si hace tantos años un grupo de hombres con intereses tan diferentes dejaron momentáneamente sus desacuerdos de lado por un proyecto en común, hoy logremos como “sociedad de avanzada” abandonar los intereses mezquinos, las individualidades, y aspirar a una Patria que nos infunda el amor suficiente para luchar por ella.

En vísperas del Bicentenario de nuestra Independencia, dejemos de pedir al Estado Nacional que nos asista, y hagámonos cargo del Estado Nacional como ciudadanos responsables y competentes. Que la idea de democracia que germinó con la Revolución de Mayo y se consolidó el 9 de julio de hace 200 años no se seque en la tierra infértil del desencanto y de la indiferencia.

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