Acto

Brillar con luz propia

1. Cada vez que la noche caía y cuando el cielo se volvía oscuro, un grupo de luciérnagas salían a volar. Y mientras jugaban, mostraban sus maravillosos destellos de luz.
2. Pero entre todas las luciérnagas había una muy pequeña que prefería esconderse en el hueco de un árbol mientas las demás se divertían.                                                                           El comportamiento de esta pequeña desconcertaba y preocupaba a sus compañeras, pero a pesar de que le insistían, no lograban que cambiara su actitud.
3. Una noche cuando todas habían salido a volar ,la luciérnaga mayor se acerco a la pequeña y le preguntó:

¿Qué te ocurre? ¿Por qué no salís y disfrutas con nosotras?

1. Lo que pasa es que yo nunca voy a poder brillar tanto como la luna. Ella es majestuosa y su destello puede verse a millones de km., mientras que mi luz es tan tenue que apenas parece una chispita- contesto la pequeña.

Tu problema es que a quedarte encerrada, no pudiste aprender algo muy importante. La luna no brilla siempre igual:

Algunas noches se la ve inmensa y parece un disco, pero otras pareciera que prefiere esconderse entre las nubes y desaparecer.

1. Algunas veces crece y en otras oportunidades se ve diminuta, pero ella siempre se siente orgullosa de poder brillar- le replicó su amiga.
2. La pequeña luciérnaga empezó a batir sus alas y decidió salir a volar, porque al escuchar a su compañera aprendió que TODOS SOMOS
3. DIFERENTES y que lo importante es poder brillar con luz propia. Sabemos que para muchos, no son tiempos fáciles, que muchas veces la realidad nos abruma y que las respuestas que esperábamos no llegan.

Pero también estamos seguros de que el motor para que todo esto mejore se encuentra en cada uno de nosotros, cada uno con su luz propia.

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