Actualidad del Estado de Derecho en Venezuela

Jhonn Escalante; 24.550.977,  M01. Actualidad del Estado de Derecho en Venezuela.

La constitución venezolana (CRBV, 1.999) contempla al Estado como un “Estado democrático y social de Derecho y de Justicia (ART. 2)” lo que significa que este estará regido por principios que limiten su poder y sus funciones (Son: derechos fundamentales, división de poder, principio de autoridad de la ley)  y permitan a los ciudadanos protegerse de cualquier intento de violación de sus derechos por parte del mismo. Este Estado de Derecho aparte de ser teóricamente una garantía de los derechos individuales y sociales, es además un medio para la realización de los fines del Estado (ART 3, CRBV, 1.999),  pues ideológicamente nace con la concepción de permitir a este mismo la intervención en los procesos sociales para tratar de corregir las desigualdades existentes. Se tendrá como objetivo general explicar la vigencia del Estado de Derecho en el marco político actual analizando su evolución a través de la historia, sin dar o sugerir respuestas teóricas sustanciales a la problemática.                                                                                                                                  Venezuela es concebida como un Estado de derecho desde su primera concepción constitucional como Estado soberano (Constitución Federal para los Estados de Venezuela, 21 de diciembre, 1.811). Este Estado de Derecho influenciado por el ideal liberal, la revolución francesa y la constitución norteamericano se constituye en un “Estado de Derecho Liberal – Burgués” que concede a los individuos libres una serie de derechos políticos y económicos individuales que no detentaban bajo el imperio de las leyes de la metrópoli hispana. La división Estado – Sociedad privilegia a unos pocos que son capaces de ostentar el poder económico, ya que en su concepción ideal liberalista, el Estado debe actuar como un agente abstencionista, permitiendo así que tengan lugar las contradicciones en el área social, haciendo que la parte vulnerable de la división de la sociedad hiciese presión sobre este mismo para que interviniera en los asuntos sociales. De esta manera, e históricamente en el país; es a partir de la tercera década del siglo XX cuando se crea una ley que regula las relaciones laborales y que el Estado empieza a cumplir funciones sociales; teniendo un tímido inicio en la actuación como agente intervencionista. Desde ese momento empieza el Estado venezolano a consolidarse como un Estado social de Derecho y de Justicia hasta que en 1.999 la CRBV lo prevé como el Estado constituido. Empero, esto no significa que el Estado de Derecho en Venezuela esté garantizado en la praxis. El Estado de Derecho como se expuso debe cumplir con varios principios para que pueda tener validez; en Venezuela estos principios han sido violados reiteradas veces por el gobierno de turno: derechos fundamentales como el de “soberanía” previsto en la constitución (ART 1) se ve violado al no permitir a los ciudadanos realizar un referéndum que por derecho constitucional (ART 5, 72) tienen permitido. La división de poderes debe garantizar, entre otros aspectos, la autonomía de los órganos públicos, que se ve claramente afectada con las sentencias de un Tribunal Supremo de Justicia sobre materias que no le competen, además de darle más poder (del que ya tiene) al ejecutivo y dejando sin reconocimiento al poder legislativo elegido democráticamente. La autoridad de la ley no es la excepción al incumplimiento de los principios. El Estado debe estar sujeto a lo que dicta la constitución (ART 7, CRBV, 1.999) por lo tanto al incumplir lo previsto en esta, como en las primeras dos consideraciones, se viola el principio de autoridad de la ley.                                                                                       Aunque el Estado de derecho ha existido y evolucionado en Venezuela evidenciando un progreso de las leyes en el derecho positivo para el bienestar social, en reiteradas ocasiones se ha visto vulnerado por la demagogia y tiranía de quienes han detentado el poder (como en la actualidad) hasta el punto de dejarlo sin argumentos y dejando a la deriva de una crisis a la población venezolana.

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