Adam Smith y la relación de su teoría con el mundo en que vivimos

Adam Smith y la relación de su teoría con el mundo en que vivimos

Este ensayo tratará sobre la sociedad mundial actual, analizada desde una perspectiva social, política y económica, y su relación con lo expuesto por Adam Smith en sus libros “La riqueza de las naciones” y “La teoría de los sentimientos morales”.

Personalmente considero que las herramientas teóricas de Adam Smith, a pesar de ser bastante coherentes en relación a la realidad mundial actual, no son suficientes para explicar el real funcionamiento, llevado a la práctica, de cómo sería la manera más eficiente para el funcionamiento de una economía global que pudiese beneficiar a la mayor parte de los habitantes de este mundo. También creo que Smith no analiza en profundidad algunos temas y elementos que están presentes en nuestra realidad en el día a día, y que afectan a la economía, esferas de poder, política y en general a nuestra sociedad por completo; todo esto lo explicaré a continuación.

Al comienzo del curso de “Política :Pensamiento”, el profesor preguntó si sabíamos cuanta gente moría de hambre en el día , la mayoría de nosotros no lo sabía ,pero fue impactante enterarse que aproximadamente 25.000 personas son las que diariamente mueren por no tener que comer. Después de conocer ese impactante y escalofriante dato, claramente pensé que en este mundo hay algo que está funcionando muy mal, y esto tiene relación con la economía, la desigualdad, la escasez de oportunidades para surgir y desarrollarse, la mala distribución de las riquezas, y por supuesto, con quienes tienen y han manejado el poder desde años atrás hasta nuestra sociedad actual.

El mundo de la forma que lo conocemos actualmente comienza a gestarse tras la “muerte” de los sistemas feudales, los cuales sustentaban su “economía” en el autoabastecimiento. Smith plantea al inicio de su libro “La riqueza de las naciones” lo importante de la migración campo-ciudad, el nacimiento de nuevas tecnologías principalmente usadas para la producción, y la especialización y división del trabajo; para la gestación del mundo que actualmente vivimos.

Con la vida en la ciudad se empieza a dar una cotidiana relación entre muchas y diversas personas que se mueven en distintos ámbitos, con distintas vidas, las cuales empiezan a compartir, asociarse, producir y comerciar. Con los inicios de la creación de las grandes ciudades se puede pensar que hay un desligamiento total de lo que significó el sistema feudal, pero yo no lo veo así. Adam Smith en su libro “La riqueza de las naciones” pareciera decir que él cambiarse de trabajo, trabajar en distintos sectores, comenzar con un nuevo negocio; es bastante más fácil de lo que nos resulta a nosotros en nuestra realidad. Lo que quiero decir con esto es que Smith no pudo visualizar muchos de los obstáculos hoy existentes para las personas poder desarrollarse laboralmente, es fácil darse cuenta que no es tan sencillo decidirme y comenzar repentinamente con una fábrica de aviones o de computadores, hay diversos obstáculos que hacen difícil poder comenzar con nuevos negocios, por lo tanto, creo que en este aspecto la teoría es superada por la práctica. Creo que lo que acabo de señalar demuestra que no nos hemos desligado de muchas características asociadas a la sociedad feudal, como por ejemplo la de sociedad estamental, ya que yo considero que actualmente vivimos en una sociedad en donde realmente es muy difícil surgir si no se tienen recursos, y es una realidad que la gente que no tiene ni medios ni recursos para educarse, y que no se mueven en ambientes aptos para un desarrollo positivo, finalmente siguen inmersos en la pobreza aunque tengan potencial para poder surgir si se les dan oportunidades. La realidad en que vivimos nos ha enseñado que las oportunidades son realmente pocas, prueba de esto es que muchas personas han heredado la situación de pobreza de generaciones anteriores que nunca pudieron surgir ni desarrollarse.

“El valor real de la parte del propietario, su poder real sobre el trabajo de otras personas, no sólo aumenta con el valor real de la producción, sino que aumenta también proporcionalmente.”(1).Es evidente que muchas personas no ganan lo que se merecen en relación a lo que trabajan, y no viven de la manera que merecen vivir, por causa, de malos “patrones” (es curioso que Smith no use esa palabra en el texto “La riqueza de las naciones”) que muchas veces solo se preocupan del poder y del prestigio social, y la verdad muchos no tienen el real conocimiento de lo que significan los negocios y la producción, y solo están en esa situación de “patrones” por herencia de generaciones pasadas.

“Esa indolencia, que es el efecto natural de una posición tan cómoda y segura, los vuelve con mucha frecuencia no sólo ignorantes sino incapaces del ejercicio intelectual necesario para prever y comprender las consecuencias de cualquier reglamentación pública.”(2). Smith sí se percató que la clase de poder que anteriormente hice referencia, son un estorbo para el correcto desarrollo de una economía de mercado, la que según Smith debería llevar a un equilibrio e igualdad naturalmente, pero que por causa de factores como la mala calidad de estos patrones o jefes (antiguamente terratenientes) concluye en una evidente posición de desigualdad entre las personas.

“La gran multiplicación de la producción de todos los diversos oficios, derivada de la división del trabajo, da lugar, en una sociedad bien gobernada, a esa riqueza universal que se extiende hasta las clases más bajas del pueblo.”(3). Adam Smith deja en claro que es posible, si seguimos su teoría, establecer una economía de mercado capaz de regularse de forma autónoma e independiente de gobiernos e influencia estatal, y que puede beneficiar a gran parte de la población mundial, tendiendo hacia la igualdad, si es que todo el proceso parte bien desde arriba, desde las esferas de poder, desde los dueños de las empresas; que deben ser capaces o capacitarse e instruirse lo más posible para evitar la desviación de lo planteado por Smith en su teoría.

1. Adam Smith, La riqueza de las naciones, p. 340

2. Adam Smith, La riqueza de las naciones, p. 341

3. Adam Smith, La riqueza de las naciones, p. 41

Adam Smith trata el tema de las clases de poder en donde sus ocupantes han accedido sin mucho esfuerzo, y varios son simplemente incapaces de tener un desempeño optimo

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