Administración II Cómo transmitir el mensaje

Cómo transmitir el mensaje.

Existen tres componentes para la trasmisión de un mensaje. Entre ellos se menciona que el 7% de la compresión se basa en las palabras que utilizamos; el 13% se basa en la voz de expresión, la entonación, entre otras; y el 80% en el lenguaje corporal.

Aun cuando el orador está transmitiendo un mensaje coherente, se puede encontrar con varias barreras que impidan la buena comunicación, entre ellas están:

• La falta de concentración.
• La falta de conocimiento respecto a lo que se le está diciendo.
• La ansiedad o el estrés.
• La incomodidad
• Prejuicios y opiniones.

Comunicación oral.

Es aquella que se establece entre dos o más personas, tiene como medio de transmisión el aire y como código un idioma. Cada vez que nos comunicamos hacemos uso de un lenguaje, para comunicarnos utilizamos la lengua mediante el uso de la voz.

Actos de habla

Es un tipo de acción que involucra el uso de la lengua natural y está sujeto a cierto número de reglas convencionales generales o principios pragmáticos de pertinencia. La pragmática considera que acto de habla se refiere usualmente a lo mismo que se designa con acto elocutivo; el acto elocutivo de da en la medida en que la enunciación constituye, por sí misma, cierto acto, entendido como transformación de las relaciones entre los interlocutores con los referentes. El efectuar un acto de habla, expresando una oración correcta gramaticalmente y con sentido, implica un compromiso con el entorno. Un acto de habla puede ser: solicitar información, ofrecer, disculparse, entre otros muchos más.

El acto de habla consta de tres niveles elementales:

• Acto locativo (es el acto que consiste en decir algo)
• Acto elocutivo (es la intención del hablante, su finalidad)
• Acto perlocutivo (son los efectos o consecuencias que causan los actos elocutivos)

También, los actos de habla se pueden dividir en dos tipos:

• Actos directos. Son los enunciados en los que el aspecto locutivo e ilocutivo coinciden, es decir, expresan directamente la intención.
• Actos indirectos. Son aquellas frases en las que el aspecto locutivo e ilocutivo no coinciden. Por lo tanto la finalidad de la oración es distinta a lo que se expresa directamente

Se asume el que lingüista es hablante, y por tanto tiene acceso a las estructuras profundas y su criterio como hablante es aceptado con valor metalingüístico.

Estructura profunda / Estructura superficial.

Uno de los conceptos terminológicos propios de los modelos generativistas es la distinción entre estas dos estructuras. El objetivo de la gramática generativa es, de hecho explicar la transformación desde cierta estructura lógica o profunda en una estructura lingüística concreta. Junto a estas dos, se propone una estructura lineal que distribuye los elementos en la cadena de orden de palabras, y más tarde una estructura enunciativa que refleja el concepto de competencia pragmática incorporando hablante y oyente al proceso de expresión.

Estas dos estructuras están alojadas en el cerebelo, es una parte muy conocida como la glándula espinal; es recomendable no alterar esta glándula y así mejorar significativamente nuestro análisis en la estructura profunda y desarrollar más nuestra estructura superficial.

La moral.

Son las reglas o normas por las que se rige el comportamiento o la conducta de un ser humano en relación a la sociedad, así mismo, y a todo lo que lo rodea. Solo disponemos de cuatro principios de la moral:

• Filosófico. Haz el bien por el bien mismo, por respeto a la ley.
• Religioso. Hazlo porque es la voluntad de Dios, por amor a Dios.
• Humano. Hazlo porque tu bienestar lo requiere, por amor propio.
• Político. Hazlo porque lo requiere la prosperidad de la sociedad de la que forma parte, por amor a la sociedad y por consideración personal.

Amoral.

Es un adjetivo que puede aplicarse a una persona o a una obra llevada a cabo por alguien. Cuando el término se refiere a un individuo, se lo presenta a este como despojado de sentido moral. Por otra parte, cuando se aplica a una obra, se dice que su propósito no persigue un fin moral.

Inmoral.

Es directamente opuesta a la moral y las buenas costumbres, es decir, se trata de un comportamiento malo e incorrecto.

La improvisación.

En el arte de la oratoria es imprescindible aprender la técnica oratoria de improvisar. La improvisación es el pan nuestro de cada día, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos estamos improvisando. En términos generales, improvisar es un término que implica una falta de organización, improvisación y decisión impulsiva: en oratoria tiene un significado especial, improvisar un discurso significa hablar libremente y con soltura, inventado las frases sobre la marcha.

Por lo tanto la improvisación no es como creen algunos de hablar por hablar, es decir cuando no se conoce el tema o se quiere salir del camino; al contrario es cuando, habiendo preparado bien el tema, lo exponemos como si se gestara en ese momento, utilizando nuestras propias palabras, nuestro propio estilo, allí mismo delante del público.

Para una buena improvisación son tres los requisitos indispensables:

• Tener un buen conocimiento del tema.
• No salirse del tema.
• Liberarse físicamente.
• Ponerle buen humor a la exposición.

Para darle una mejor presentación a la improvisación hay que utilizar ejemplos e ilustraciones, alguna experiencia personal, una lectura reciente, una anécdota, pensamientos, refranes, entre otros, relacionándolos con el tema. Este mecanismo ofrece total seguridad cuando ha sido pulido, de modo que hablar en público puede convertirse en una diversión que le dará gratas satisfacciones.

Es conveniente también, usar recursos o elementos que apoyen la improvisación por mencionar algunos proyectores de transparencia o un proyector multimedia, pizarras, papelógrafos, entre otros elementos. Para lograr una buena oratoria es necesario colocar en práctica las técnicas que se requieren, mejor si son técnicas propias.

La entrevista radiofónica y la televisiva

La radio es el medio por el que corre la información con mayor velocidad, en algunos casos aún más rápido que en televisión. Porque muchas entrevistas se resuelven vía telefónica, cosa que en la televisión es imposible. Las entrevistas en este medio son casi siempre breves; no hay tiempo para rodeos. El periodista no debe perder tiempo en introducciones extensas o en ablandamientos de la conversación.

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