Adopción Homosexual provoca acoso

ADOPCIÓN HOMOSEXUAL PROVOCA ACOSO

Andrés Felipe Julio Diaz

Derecho 1D

Universidad Libre, sede Cartagena

A diferencia de las parejas heterosexuales, las homosexuales son mal vistas en la sociedad, de manera que, según las fuentes consultadas, entre 2014 y 2020, al menos 3.514 personas han sido asesinadas por el homosexualismo. Cabe resaltar que eso no justifica los asesinatos, ya que son personas y no se les debe arrebatar la vida. La homosexualidad como bien la conocemos, es la atracción sexual y romántica que experimenta un individuo hacia otro del mismo sexo.

Ahora, más allá de la realidad que quieren ver, existe la que realmente está entre nosotros, lo que afecta a las generaciones y romantiza lo anormal. Biológicamente hablando un padre y un padre no pueden tener hijos, igual entre madres; es por esto por lo que muchos recurren a la adopción. Teniendo en cuenta el factor homofóbico del que ya habíamos hablado, sumado a las posibles intenciones que tenga una unión homosexual al adoptar a un niño ¿será coherente hacerlo? Según la UNESCO, 1 de cada 3 niños sufre de acoso, motivo que evidentemente alarma ya que no es aceptable los malos tratos en la sociedad.

Siguiendo tanto con la cifra, como con lo dicho, pongamos por caso el ejemplo de Juan. Juan es un niño de 12 años que a lo largo de su corta vida no ha recibido más que malos tratos. Juan, ha caído en manos del ICBF, sin embargo, hay una pareja de padres que, en efecto, quieren adoptarlo. Juan ahora está en una nueva familia. Así mismo, Pablo y Carlos, sus nuevos padres, le dan un hogar lleno de afecto y de tratos totalmente diferente que él nunca había experimentado. Juan, ahora está estudiando en un colegio, va a terapias y vive relativamente feliz. En su nueva escuela tiene nuevos compañeros y los invita a su casa. Cuando él vuelve al colegio, todos sus compañeros comentan que tiene padres “maricas”. Él, al ser un niño que probablemente ha vivido cosas inimaginables, entra en un estado de depresión profunda puesto que, cuando creyó que tenía amistad, recibió lo que había creído dejar atrás.

¿Cuál fue la finalidad de adoptar a Juan? ¿No fue para brindarle un hogar? ¿Acaso él debe pagar las cuentas de una sociedad que aún no romantiza del todo lo anormal?

Desde un punto de vista, tanto Pablo como Carlos, no parecen culpables, pero, realmente sí lo son. Se entiende por adopción, en este caso, aquel vinculo fraternal que se establece con una persona o varias, para establecer algún vínculo hay sea de padre o madre o de familia. Si a un niño lo adoptan, es decir, crean ese vínculo afectivo fraternal, significa que será cuidado de tal modo, que se sentirá seguro en el seno de su hogar, aunque este no esté en el momento allí. Siguiendo con el ejemplo de juan ¿será que él al llegar a su nuevo hogar sentirá esa protección? Siendo consciente él de que por la culpa de su nueva adopción no podrá llevar la vida que deseó. A diferencia de muchos otros niños, a él le ha tocado una vida difícil y es más que obvio que ahora habrá que pensar en salud mental; por consiguiente, lo que afectará a Juan y lo atormentará, será vivir con el karma de escuchar entre pasillos que tiene padres “maricas”, y, por lo tanto, el acoso que está más que claro que no parará ahí.

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