Afrodescendientes en el norte. Reseña y referencia personal

Afrodescendientes en el norte: reseña y referencia personal.

Los afrodescendientes comenzaron a asentarse en el norte de México desde tiempos muy remotos. Zacatecas y Parral fueron las ciudades en las que más personas de raza negra, prietos, morenos –entre otros variantes- laboraban como esclavos. Éste fue, probablemente, el motivo por el que gente afrodescendiente comenzó a habitar el norte.

Existen libros, artículos y documentos que avalan la existencia de gente afrodesendiente en Nuevo León desde cientos de años atrás. Muchos de ellos, como he mencionado antes, llegaban para hacer el papel de esclavos aquí en Nuevo León, pero otros llegaban huyendo de la esclavitud que habían sufrido anteriormente al sur de EEUU. Sin embargo existen textos que mencionan que también venían a trabajar como mano de obra en zonas de guerra.

Desde aquellos tiempos los afrodescendientes han habitado nuestro estado, por tal motivo ha existido una gran cantidad de testimonios sobre la gran cantidad de herencia africana en el norte. Ha habido casos de personas que alguno sus abuelos o tatarabuelos son de ascendencia africana.

Así mismo, son muchos los lugares que han tomado como referencia a la distinta gente de raza negra –por distintos motivos – para llamarle así a dicho espacio o que han nacido o sido descubiertos por éste tipo de personas.

Un ejemplo es el arroyo llamado “El encadenado” en el municipio de General Terán, aquí en Nuevo León. Dicho nombre es originado en uno de los últimos esclavos afrodescendientes de la región, pues dicho hombre murió encadenado con un grillete a un árbol.

También, se dice por allí que la calle Washington que está ubicada en el centro de la bella ciudad de Monterrey es nombrada así en honor a un hombre negro muy conocido en el siglo XIX.

Sin duda alguna, las personas de raza negra, mulatas, morenas, prietas, etc. han marcado de alguna u otra forma la forma de vida, las costumbres, las tradiciones, la forma de ver y hacer las cosas aquí en el norte del país.

Un ejemplo claro son las religiosidades populares. Ha habido un sinfín de historias sobre las creencias en espíritus, demonios o simplemente historias que tienen origen gracias a las personas afrodescendientes.

Por increíble que parezca, ha habido escritos que mencionan que incluso son las mismas personas negras las que eran consideradas los mismísimos demonios o alguna calamidad maligna. Se decía que los espíritus demoniacos cobraban vida en cuerpos de personas africanas los cuales hacían que el mal llegara a todos los habitantes por medio de enfermedades o epidemias extrañas.  

De igual forma así como tenemos historias como la de que si los niños se portaban mal se los llevaría el famosísimo viejo del costal, hay historias que fueron difundidas entre las madres nuevoleonesas que tienen origen otros lugares habitados por personas afrodesencientes. Una de ellas es que si los hijos no cenan bien se los podría comer la noche. O existe otra que dice que por la noche debemos tomar siempre algo para matarnos la sed pues de lo contrario nuestro espíritu saldría de nuestro cuerpo en busca de algo de beber y los gatos podrían comer dicho espíritu el cual si no regresa al cuerpo la persona muere.

...