Agencias para el sector agricola

Aura Cristina Patiño García

Carné: 1216723464

Colombia es uno de los países más desiguales de Latinoamérica en cuanto a la concentración de la propiedad de la tierra: el 52% de ella está en manos del 1,15% de la población. El 32% de los colombianos son pobladores rurales y la ocupación y la falta de ordenamiento de la tierra son generadores de conflicto, al igual que el uso que se hace de ella, millones de hectáreas han quedado disponibles para el agro después del acuerdo de paz, estás tendrán que ser repartidas entre las víctimas de la guerra, pero serán reorganizadas junto con las que hoy conforman el sector agropecuario, según tres agencias creadas por el gobierno dispuestas a pensar el campo de la mano de los actores territoriales, estás tres agencias son:

La agencia de desarrollo rural-ADR, encargada de efectuar proyectos estratégicos de desarrollo agropecuario, para aprovechar al máximo los productos de las regiones, apoyar a los pequeños productores y asegurar que tengan asistencia técnica, infraestructura, riego y drenaje.

La agencia nacional de tierras-ANT, será la máxima autoridad de las tierras en el país, ejecutará instrumentos para la adecuación de tierras con fines agropecuarios, buscando el uso eficiente del suelo rural.

Agencia de renovación del territorio-ART, intervendrá en las zonas rurales afectadas por el conflicto, ejecutando proyectos de intervención territorial.

Las perspectivas de crecimiento para el sector agropecuario en Colombia son innegables,  el incremento de la demanda mundial de alimentos, la priorización del gobierno por el sector agropecuario,  el aumento de su área agrícola, de acuerdo con información la FAO estima que existen en el mundo cerca 2.600 millones de hectáreas aprovechables para el desarrollo de nuevos cultivos que no están siendo utilizadas en la agricultura. De este valor, 1.800 millones de hectáreas están ubicadas en los países en desarrollo y de este último, cerca del 50% se localiza en siete países –Brasil, República Democrática del Congo, Angola, Sudán, Argentina, Colombia y Bolivia– (DNP,2010), lo confirman sin embargo, el sector agropecuario ha sufrido las consecuencias del acogimiento de unas políticas deficientes y afronta grandes desafíos estructurales, la baja productividad, y la tecnificación pobre del país, reducen la productividad y competitividad.

Colombia cuenta con extensiones de tierra propicias para el desarrollo de la agricultura, pero sus técnicas no lo potencializa, aproximadamente el 90% de la superficie  agrícola se riega mediante sistemas de riego por gravedad y el factor maquinaria y mecanización es deplorable.

Las tres agencias para el sector agropecuario contarán con un gran reto, incrementando la inversión de infraestructuras de riegos y drenajes y maquinaria y mecanización, articulándolo con las características específicas de los territorios y sus poblaciones, este apoyo debe ser a largo plazo, contrayendo un sector solido que garantice nuestra soberanía alimentario y una mejor producción.

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