Agua potable en Loreto

INSTITUTO SUPERIOR GRAL. SAN MARTÍN

PERIODISMO INTEGRAL Y DEPORTIVO

2016

METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

“EL AGUA POTABLE EN LA CIUDAD DE LORETO”

DOCENTE: GABRIELA GÓMEZ GONGORA

ALUMNO: JOEL ESMELA

AGUA POTABLE EN LORETO, ¿CUÁL ES EL PROBLEMA?

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Hace varios años ya en la ciudad de Loreto, el problema del agua potable parece ser un tema muy alejado a solucionarse, para plantear el verdadero problema es necesario hacer varias preguntas que dirijan acordemente esta problemática; ¿funciona correctamente la planta potabilizadora?, ¿cuántos usuarios se ven realmente afectados?, ¿Qué opinan los agentes encargados de la organización y representación del producto que distribuyen en gran parte de la población loretana?, ¿cuál sería la posible solución al problema del agua potable?.

Todas estas preguntas cada vez suenan más fuerte en la población loretana, como cada año mientras más se acerca el verano y los insoportables calores que la gente ya se acostumbró a sufrir (más recordando que empresas como EDESE cortan su servicio la mayor parte de los días de la semana en horas de la tarde) a esto le sumamos que si bien es en casos menores, suelen cortar el servicio de agua. El verdadero problema surge cuando llega el calor, el agua sale de las cañerías con un olor muy particular y hasta se puede apreciar su falta de transparencia, corrompiendo las características básicas del agua (inodora, incolora e insípida).

Ahora bien, desde los centros de trabajo que forman parte de la Municipalidad de la ciudad cada año nacen teorías diferentes e insólitas en cuanto al servicio del agua, que vale recordar, la mayoría de la gente tiene acceso y en mala calidad. En las zonas aledañas de la ciudad, la mayor parte de la población carece del servicio en sí, así es, no tienen agua.

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Loreto es considerada como “ciudad” hace casi 10 años, debido al creciente número que presenta en la población, sin duda el término solo se aplicó por el número de habitantes y no por el nivel de vida que se supone tendrían que existir en una “ciudad”, es difícil llamar ciudad a un lugar en el que la gente no tiene acceso al agua potable y la que la tiene ni siquiera puede consumirla con normalidad.

Haciendo una investigación a fondo y hablando con las personas indicadas puede llegar a revelarse el verdadero problema y de esa manera intentar responder las preguntas planteadas al principio, eliminar las miles de hipótesis sobre la causa de la problemática y una vez encontrado en verdadero problema, intentar darle una pronta solución, el calor no parece hacerse esperar en pleno mes de septiembre, y la población loretana espera y merece un servicio que esté realmente a la altura de la demanda.

EL ARSÉNICO EN EL AGUA

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Nuestro cuerpo está constituido en un 70% por agua, no podemos sobrevivir más de tres días sin tomar agua y el organismo necesita agua de buena calidad.

En la Argentina, el principal contaminante del agua es un metal, el arsénico. Hoy, hay cuatro millones de personas con posibilidad de contaminarse con arsénico (estudios de la doctora Marta Litter) eso implica que el 10% de la población está en riesgo.

La ruta del arsénico comienza en el Norte, en Salta y Jujuy, y baja por Tucumán, La Rioja, Catamarca, San Juan, Chaco y Santiago del Estero; cruza San Luis, Mendoza, Córdoba, Santa Fe, La Pampa, Río Negro, Neuquén y gran parte de la provincia de Buenos Aires, y llega a la costa atlántica. En total, son 16 provincias las afectadas.

Su origen es natural y data de los tiempos en que se formó la Cordillera de los Andes. En ese tiempo, según geólogos, cenizas volcánicas con alto contenido de ese metal volaron por nuestro territorio y quedaron depositadas en las capas geológicas. Hoy, el arsénico está en las napas, en los mismos pozos de donde se extrae el agua. Además, en los últimos años el mismo hombre se ha encargado de agregar más a través de su uso indiscriminado en la industria y la agricultura.

El HACRE

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Consumir arsénico en pequeñas dosis durante mucho tiempo, es decir, por lo menos 5 a 10 años, produce una enfermedad que se llama HACRE: hidroarsenicismo crónico regional endémico. Detrás de ese nombre difícil hay asociadas un montón de patologías.

Principalmente por la acumulación de arsénico en el pulmón, produce cáncer de pulmón, cáncer de laringe, tos crónica, tos persistente, fibrosis pulmonar. En el hígado puede generar cáncer, cirrosis hepática y disfunción hepática. Y a nivel de la piel genera hiperpigmentación y queratodermia, que es el engrosamiento de las palmas de las manos y las plantas de los pies. Y también produce cáncer. Asimismo, afecta los riñones y los nervios periféricos. Produce neuritis e inflamación. Se acumula en las uñas y el pelo, por lo que produce fragilidad, caída y deterioro. Y puede aumentar la incidencia de otros tumores en el resto del organismo.

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