Alcohol En La Juventud

El alcoholismo es una enfermedad que consiste en padecer una fuerte necesidad de ingerir alcohol etílico, de forma que existe una dependencia física del mismo. El alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo y suele ir elevando a lo largo del tiempo su grado de tolerancia al alcohol, es una de las drogas que más consumen los jóvenes de hoy en día, que por su fácil acceso y su poderosa propaganda, se ha convertido en un verdadero problema social en casi todos los países y en todas las edades a partir de la adolescencia.

Por eso habría que intentar enseñar o mostrar a los jóvenes los problemas que pueden tener por consumir alcohol aunque no sean bebedores habituales.

Existen varias razones por las cuales un adolescente consume alcohol, entre ella están:

Para sentirse bien.

Para descansar y olvidar el estrés.

Para escapar de la rutina y sus problemas diarios.

Porque les gusta el sabor de las bebidas alcohólicas.

Para estar más a gusto en fiestas.

Para ser parte del grupo y que no le marginen por no beber.

Para emborracharse y pasárselo bien.

Estos motivos y otro son los que incentivan a la mayoría de los jóvenes a beber. Algunos dicen que para sentirse bien y que a si se pasan un rato de felicidad, otros indican que lo necesitan para olvidar el estrés y descansar; estos mismos son los que beben para escapar de la rutina y sus problemas diarios, es decir, que se refugian en el alcohol como salvación, lo único que esto en verdad causa es que esos problemas vayan en aumento y que cada vez sean peores ya que se une el problema del alcoholismo. Posiblemente una gran cantidad de las personas beben, sea porque les gusta el alcohol, esto no traería problemas si se consumiera de una manera moderada. Las tres últimas van casi parejas, ya que, en la sociedad actual, a algunos jóvenes no les gusta beber o simplemente no quieren hacerlo, cuando hay alguna fiesta que es organizada por sus amigos, si no toman, ya son aburridos y empiezan a excluirles del grupo, por no “saber divertirse”, lo cual es muy erróneo debido a que la única forma de divertirse no es únicamente el alcohol, de hecho hay otras muchas mejores y productivas que esta, y a quien hubiera que apoyar en estos casos son a esos jóvenes que rechazan esas maneras de divertirse porque realmente son valientes de afrontar un grave problema que tiene la sociedad.

Las personas con antecedentes familiares de alcoholismo tienen mayor probabilidad de empezar a beber antes de la edad de 16 años y de volverse alcohólicas con mayor facilidad. Pero cualquier persona que empieza a beber en la adolescencia está en mayor riesgo de caer también. El beber a temprana edad también aumenta el riesgo para el abuso de otras drogas. Muchos jóvenes están desgraciando su vida por efectos de beber

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