Amor, identidad nacional, empatía, igualdad
Enviado por Alguien Incognito • 4 de Diciembre de 2022 • Trabajo • 2.377 Palabras (10 Páginas) • 71 Visitas
METODOLOGÍA NAVIDAD EN LAS MONTAÑAS.
Tema: Amor, identidad nacional, empatía, igualdad.
Estructura: Novela
Personajes:
Principales.
Capitán: Amable, soñador, tiene conocimientos para las armas y sobre todo no le gustaba el clero religioso, sobre todo los sacerdotes.
Cura: Maestro de escuela, médico y consejero municipal, esto aparte de misionero.
● Cultivador y artesano de 36 años.
● Belleza varonil.
● Triste
● robusto.
● Conservaba la juventud.
● Rubio, pálido, ojos azules, nariz aguileña, labios bermejos, dientes blancos.
● Firme de carácter.
● Simpático, pero netamente humano.
Secundarios.
Carmen: Muchacha más linda de toda la aldea, tenía como 20 años, era alta, blanca, gallarsa y esbelta, vestía ropa muy cara, pañoleta de seda, pendientes de oro, era hija de padres comodados, ojos negros aterciopelados, largas pestañas, mejillas rosa, nariz fina, labios rojos y frescos.
Sobrina del señor alcalde.
Pablo: Huerfano desde chico a cargo de su tía, enamorado de Carmen, trabajador, audaz, valiente y simpático.
Terciarios:
Tío Francisco: Anciano de estatura pequeña, con semblante indígena, mostrando una gran melancolia, mirada humilde y serena, casi ciego, cabello negro, largo y lustroso, nariz aguileña, barba escasa.
Tía Juana: Anciana indigna, con mucha piedad, corazón de bondad, ternura maternal, era como un genio benéfico, tenía 7 hijos, flaca y pálida, se veía envejecida por las enfermedades, y el trabajo.
Madre: Sentimental.
Hermanos: Risueños
Padre del capitán: Virtuoso y pobre, cara de estricto y triste.
Introducción:
Comienza con la descripción del atardecer del 24 de diciembre, describe que era una tarde muy bella, las nubes parecían ser incendiadas con los últimos rayos de luz, mientras que la neblina cubría todo lentamente entre medio de los bosques, las cordilleras y el seno de los valles.
Sin embargo, el soldado que se encontraba meditando entre medio del bosque silencioso observando la sublime naturaleza lo tuvo que interrumpir puesto que comenzó recordando las dulces y tiernas memorias de sus años juveniles, recordó que su familia era humilde y piadosa, a su pueblo que festejaba con bailes y cantos la llegada de la Nochebuena. Le parecía mágico y bello ver los nacimientos en las casas humildes, pero aún más verlo en el altar de la iglesia, pues él corría con ansias para dirigirse a esta para escuchar la voz del padre y el hermoso canto: “Gloria in excelsis" al lado de su madre de sus hermanos y de su padre.
A México lo recordaba con su familia, que eran extraños amigos, a una chica, que por primera vez le hizo sentir cosas, con las posadas, la cena de Navidad, con las
bellas tradiciones y golosinas, puestos de dulces, juguetes y confituras, los palacios con esa iluminación que representaba la armonía, todo esto le hizo llenarse de tristeza.
Esta tristeza la hizo cuestionarse ¿En dónde estaba? ¿quién era? Y ¿adónde iba?, En medio del camino montado en su caballo un suspiro era lo que contestaba dichas preguntas, se encontraba cabalgando por un sendero estrecho y escabroso pues le dijeron que su jornada terminaría en un pueblecillo con personas hospitalarias y pobres que vivían de la agricultura y con pensamientos patriarcales.
Desarrollo:
Se le figuraba acercarse al hogar, puesto que la gente le miraba de una manera risueña ya que se levantaban a cada paso que daban.
Su criado, un soldado viejo de nombre González que estaba acostumbrado a los viajes largos se la pasó cazando cantando y hablando a solas, se adelantó para explorar el lugar, regresó lo más rápido que pudo diciéndole al capitán que frente a ellos iban dos personas hacia el pueblo a dónde se dirigían. Se trataba de un cura del pueblo y su mozo, ya que se iban a celebrar la Nochebuena contestó González.
El padre parecía ser amable pues era español. El capitán había conocido españoles jesuitas todos malos, sin embargo, se reunían con el cura el cura todo el tiempo les ofreció hospitalidad le comento que los feligreses viven de sus cultivos y ganados y aun cuando no siempre alcanza para darles lo que quisieran, él dice que basta con lo que tienen y es así que le ofreció una buena lumbre una cama y ese día una buena cena para la celebración. El capitán comentó que era un soldado y tomará como bueno todo lo que le ofrezca pues él estaba acostumbrado a las privaciones que trabajaba con las armas. Continuaron platicando por el camino.
Más en confianza que el padre le contó su historia por México y de su niñez, él es originario de la provincia de “Aloba" una de las 3 vascongadas, pues sus padres
eran honrados labradores que murieron a su temprana edad, razón por la cual se dirigió a México destinado al comercio se dio cuenta que eso no era lo suyo, Pero lo que sí eran las letras así comenzó su vida como sacerdote y ahora se hace llamar: “Fray José de San Gregorio" ; el pidió a sus superiores ser consagrado en esta Santa empresa, lo cual le rechazaron y se dirigió a Roma con el papá para su exclaustración el cual se la concedió. Una fuerte enfermedad le prohibió hacer su misión de viajar a lugares lejanos es por eso que hace trabajos cuándo puede en esa aldea. Ha ayudaron a fundar escuelas para niños y adultos sin embargo era feliz, era recompensado por los pobres trabajos que hacía con su cariño, vive de su trabajo no como cura si no como cultivador y artesano, pues Dios provee sus necesidades, sus feligreses auxilian su pobreza con semillas, pero no con nada costoso.
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