Análisis Mr. Robot

Realidad de ingenuos

Mr. Robot, serie que refleja la sociedad actual a través de un peculiar Hacker que comparte sus pensamientos durante la trama, en la cual en su primer capítulo se manifiestan distintos problemas como el consumismo, hasta la frivolidad y banalización que experimentamos, pero que muchos dejamos de lado hoy en día. Es decir, evadimos la realidad porque simplemente preferimos vivir cegados a través de factores como el entretenimiento, en lugar de preocuparnos de lo que sucede y afecta nuestro entorno.

Es por eso que Eliot, protagonista de la serie, es un ser antisocial, puesto que ve al mundo como una completa falsedad, llena de cobardes, héroes falsos, personas falsificando su identidad en redes sociales y por eso trata de utilizar sus dotes para denunciar a empresas o personas que solo contribuyen a hundir a la humanidad. Sin embargo, la actitud de Eliot ante esta situación no es la más adecuada, debido a que reprime su odio y sentimientos que tiene hacia la sociedad causando que esté vivo aislado, con nulas amistades, extremas dificultades para interactuar socialmente y adaptando vicios, como el consumo de drogas para poder controlarse.

En esta serie, a través de la empresa Evil Corn, se manifiesta notoriamente, la representación simbólica del capitalismo neoliberal, puesto que hace que la riqueza se concentre en unos pocos y haya millones de pobres, lo cual no está muy alejado de lo que sucede actualmente en nuestro país y en muchos otros, en donde empresas transnacionales acumulan riqueza y obtienen poder. Así mismo podemos ver como se ve perjudicada de gran manera la economía por la empresa privada, afectado a miles de ciudadanos.

Por otro lado, la sociedad se ha vuelto tan banal, rindiendo culto al consumismo e idolatrando la riqueza y el dinero, aumentando la hipocresía, la frivolidad y una competencia de quién es mejor, puesto que a un individuo no le gusta que alguien sea superior a él y, no se puede dejar de lado el capitalismo informático que impone un ritmo desgastante donde la vida social se halla rezagada. Todo esto ha llegado a un punto en el que se ha vuelto un estilo de vida habitual en las personas, siendo no solo “los hombres de arriba” los que nos privan, controlan y afectan, sino también nosotros mismos nos perjudicamos, al volvernos seres pasivos e individualistas.

Lamentablemente es así como aseveramos lo que dice Eliot: “vivimos en una realidad de ingenuos”, donde hemos adoptado un papel de conformismo en el cual preferimos vivir en la esclavitud de la deuda y donde nuestra democracia ha sido “hackeada”, dejando de lado el bienestar de la humanidad.  

...