Ana Frank

Diciembre 9 del 2011.

Querido Diario:

Hoy mi expresión va más allá del 5 por ciento que yo pueda ganar en algún trabajo del colegio. Es solo un comentario que te quiero compartir. Talvez yo no conozca mucho de la vida, puesto que tengo solamente 15 años, pero lo interesante es que en esos escasos años, tengo el privilegio de gran madurez. La suficiente para entender y sentirme avergonzada del ser humano alemán, de sus maltratos injustos a personas no merecedoras. Sobrepasando el conocimiento de geografía, toca mi corazón la lastima judía, la injusticia y la maldad cuesta trabajo entender y sobre todo digerir. Porque todo esto va más allá de un asalto, un crimen, una muerte va a la dignidad humana que sobrepasa 1000, 2000, 3000 muertes. Inevitable no odiar al dichoso Hitler, que se salió con la suya. Y es que pensar que en mi país, me prohíban usar mi bicicleta, la salida después de las 8:00 pm, realizar algún deporte y para acabarla de variar me prohíban asistir a un supermercado normal. Realmente me repugna saber que los judíos, estas personas inocentes eran vistos como enfermos, un infectado de un virus, o un ser que se yo de otro planeta. Ahora si esto me repugna, el enterarme de su esclavitud en los campos de concentración, me repugna aún más. Pero ¡qué va! si eso no es vida.

Y es que más allá de la madurez que tengo, lo que me hace sentir esta historia, es el corazón, el que me ayuda a entender profundamente cada palabra escrita por Ana Frank, desde luego no he vivido absolutamente nada parecido, sinceramente tiemblo del miedo y desearía morirme. Porque de nada valía estudiar, salir adelante, al ser descubierto en un dos por tres, todo acabaría y probablemente moriría.

Yo solo puedo imaginar el inmenso dolor con el que vivían y peor aún el modo de vida, el esconderse, el no poder recibir una brisa de aire fresco, o percibir un rayito de sol en tu rostro, el no comer sano y únicamente alimentos que con el tiempo se digerían podridos.

Esta realidad incomoda, el saber que existió un ser igual a nosotros, con nariz, boca , ojos, un ser humano, que con su sentimiento de superioridad logró que toda una población repugnara, matara y humillara a otros seres iguales a nosotros, con nariz, boca, ojos , un ser humano.

Hoy enciendo una vela por Ana Frank, enciendo una vela por los judíos …

Katherine Masis Castellón.

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