El Poder De Las Palabras
Enviado por Chvqzanma • 29 de Noviembre de 2014 • 804 Palabras (4 Páginas) • 208 Visitas
Las palabras pueden destruir una amistad, una pareja, o también pueden reconfortar y alentar a quien lo necesite. Debemos tener cuidado de cómo las usamos, porque gracias a ellas podemos ser de gran bendición, para otras personas.
Muchas veces es muy fácil soltar el mal con nuestras palabras, y sin embargo, cuando se trata de hablar de algo bueno nos detenemos.
Otras veces cuando tenemos intención de decir ese “te quiero”, ese “te extraño”, ese “perdón”, no lo hacemos ya sea a causa de orgullo, soberbia, timidez o cualquier otra razón, pero de nada nos sirve si se nos quedan atoradas.
Muchas veces lastimamos, ofendemos ó enredamos las cosas sólo con lo que decimos o dejamos de decir, por eso tenemos que pensar antes de hablar. Una vez alguien dijo: "Dios nos dio dos oídos y una sola boca, usémosla en esa misma proporción", es decir escuchemos más y hablemos menos.
Las palabras tienen el poder que nosotros les queramos dar, ya sea para bien o para mal. Muchas veces ni siquiera son las palabras sino la persona que las dice.
Imagínate que eres un vaso al revés y que tienes mucho que decir y mucho que dar. Si nadie te voltea, todos los sentimientos se vuelven al aire y el sonido se acostumbra al silencio.
Debemos de expresarnos de adentro hacia afuera, sin retener nada. Todos tenemos distintas formas de expresarnos y todas deben de ser bienvenidas, siempre y cuando se respete la vida.
Siempre las palabras vienen con una voz que normalmente le pertenece a alguien, y hay ciertas voces que no tienen credibilidad.
No hay que darle importancia a las voces que sabemos que no tienen la verdad o, por lo menos, un intento de verdad.
Si nos costara dinero hablar, seguramente pensaríamos mucho mas de las palabras antes de decirlas, pero lo único que nos cuestan son emociones, que son realmente más caras.
El valor de las cosas o de las personas acaba siendo como el de las palabras, el que uno le ponga, o el que uno se dé.
“Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina.” Proverbios 12:18
Ninguno de nosotros tiene el don de poder hablar con la verdad acerca de otro. Cuando hablamos de alguien lo que hacemos es hablar de acuerdo a nuestra verdad.
Sólo podemos hablar de nosotros mismos, si es que queremos acertar.
Juzgar es grave, porque las palabras son importantes, y como todos tenemos el poder de darles valor, pues hay quien les da más de lo que las palabras merecen y hay quien les da menos.
Cuando juzgamos estamos expuestos a que nuestras palabras se vuelvan tan pesadas que nos cueste liberarnos de ellas.
Al juzgar la sensación de equivocación es inmediata.
: Una sabia y conocida anécdota árabe dice que en una ocasión, un Sultán soñó que había perdido todos los dientes.
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