Analicis Del Show De Truman
Enviado por clauchis206 • 24 de Julio de 2012 • 5.158 Palabras (21 Páginas) • 860 Visitas
El Show de Truman es un filme que se desarrolla en torno a dos mundos paralelos: el del reality show en el que vive Truman Burbank (interpretado por el actor Jim Carrey) y el mundo exterior o “real” en el que se encuentran los realizadores del programa y los telespectadores de éste. El reality show es un género televisivo en el que los personajes son reales, personas de carne y hueso que en teoría no actúan conforme a un guión previo. Se trata, por tanto, de un género contrapuesto a la televisión de ficción tradicional, en la cual los actores representan a personajes ficticios y fingen emociones. Truman es, no obstante, el único personaje “real” del programa, pues solamente él ignora que está siendo grabado y retransmitido a todo el mundo durante las veinticuatro horas del día. De este modo, Truman es seguido por cámaras invisibles (“5000 cámaras”, según Christof) cuando va hacia el trabajo, mientras desayuna e incluso a lo largo de las horas en que duerme. El programa comenzó con su nacimiento y debía de terminar el día de la muerte de Truman.
Con Truman cohabitan varios personajes que serán de vital importancia en el desarrollo de la película. Estos actores viven una vida ficticia que es al mismo tiempo su vida real, pues, como afirma la esposa de Truman, Meryl: «Mi vida es El Show de Truman. Es una vida digna… llena de bendiciones». Marlon, el amigo de Truman, es otro personaje central. Él lleva la doble carga de fingir su amistad y la de sentir un verdadero aprecio por Truman debido al tiempo que han pasado juntos, esto es, toda la vida. La madre de Truman, Angela Burbank, es quien hace creer a Truman que su marido (y supuesto padre del protagonista) murió ahogado durante una excursión en barco, a causa del empecinamiento del pequeño Truman por continuar navegando a pesar de la tormenta. Por último, dos personajes determinantes son Lauren, la chica que se ve obligada a abandonar el programa cuando está a punto de desvelarle su condición de personaje televisivo, y Christof, creador del programa y guía de todos los acontecimientos de la vida de Truman. Christof es, pues, un “Dios” omnipotente (importante la semejanza del nombre con “Cristo”, Dios de los cristianos y en última instancia, según estos, de nuestros destinos).
En tanto que estudiosos de la Historia de la Literatura y de la Teoría de la Información y la Comunicación, debemos conocer en profundidad las cada vez más complejas relaciones existentes entre el espectador, la realidad y la “realidad mediática” ofrecida por los medios de masas. De esta manera, intentaremos analizar con el mayor rigor posible la interacción entre los medios y el espectador, sin dejar de lado, como ya hicieron los teóricos del constructivismo social, la influencia de los media en la “construcción social de la realidad”.
1. EL SHOW DE TRUMAN: ¿UNA VIDA REAL?
Desde las palabras de Marlon al comienzo de la cinta, cuando afirma que “nada de lo que se ve es falso”, para añadir luego que “sólo está controlado”, los espectadores de El Show de Truman tenemos la conciencia de estar ante algo “distinto” de la realidad cotidiana que al mismo tiempo es una emulación de esa misma cotidianeidad.
Después de oír a Marlon en los créditos preliminares, escuchamos esta declaración de Christof a los telespectadores del programa, e indirectamente a nosotros, los espectadores del filme: “Estamos aburridos de ver actores comunicando falsas emociones. Estamos hartos de pirotecnias y efectos especiales. Mientras el mundo que habitamos es en algunos aspectos falsificación, nada hay de falso en el mismo Truman. Nada de guiones, cartas ocultas… Es una vida”. El realizador afirma lo anterior porque Truman es lo único real que existe en el reality show, pero se olvida de una cosa y es, en palabras de Vicente Verdú, que “el show consiste en prometer vida en estado puro, pero se trata al cabo de vida orientada al show. No una vida visible sino deliberadamente fabricada y comercializada como un producto más” [1]. Así pues, la vida de Truman no es una vida real por más que el creador del programa la presente como tal. Si al ser una vida controlada deja de ser espontánea y, por tanto, real, ¡cuanto menos real será si esta vida se encuentra orientada a base de golpes de efecto para suscitar más audiencia y sus consiguientes beneficios económicos!
Con las declaraciones que acabamos de reproducir, Christof y Marlon incurren en una clara contradicción que será clave para comprender el significado de El Show de Truman. Según dicen, nuestra vida es en algunos aspectos falsificación, y al mismo tiempo aseguran que la vida de Truman es tan verdadera como la nuestra. De este silogismo se desprende que la vida de Truman tiene los mismos aspectos falsos que posee la nuestra y que, por tanto, no es tan real como sus creadores dicen que es.
En relación con esto, podemos decir que prácticamente todos los acontecimientos en El Show de Truman están programados y organizados con sus correspondientes momentos dramáticos, y en el caso de las dos opciones de final de un evento (“feliz” o “trágico”) siempre se cumple el final feliz por motivos de audiencia. Como dice Lorenzo Vilches: “Existen equipos de estrategias que unidas al equipo de imagen se dedican a fabricar la información necesaria para lograr la atención”, y añade: “el montaje es como una secuencia de película de ficción”[2]. La excepción a este final feliz es la falsa muerte del padre de Truman, que, pese a ser un momento trágico, supuso altísimas cotas de audiencia y creó en el protagonista una fobia al mar, con lo que se facilitaría posteriormente la tarea de retener a Truman dentro de los límites de Seahaven. Otros ejemplos de acontecimientos programados suceden cuando los actores intentan evitar que Truman abandone el programa con la creación del bosque radioactivo, cuando Truman se encuentra intentando escapar de la tormenta en la barca o con la aparición de un atasco de tráfico en el momento en que intenta ir a Fidji en coche con su esposa.
De otro lado, los acontecimientos en la vida de Truman son considerados como “normales”, “realistas” (o “propios de una vida digna”, en palabras de Christof) por ser los elementos o etapas que jalonan la vida de la mayoría de las personas en cualquier país desarrollado: infancia y adolescencia acomodada, etapa universitaria, noviazgo, matrimonio, trabajo, paternidad (que no llega a ser desarrollada en la película), etc. Esto trae a colación la teoría de la construcción social de la realidad de Berger y Luckmann[3], ya que las experiencias compartidas de las que acabamos de hablar son las que
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