Animismo, Magia Y Omnipotencia De Las Ideas

Animismo, Magia Y Omnipotencia De Las Ideas.

Freud nos dice que el término “omnipotencia de las ideas” lo tomo de uno de sus pacientes, que después de haberse curado, demostró ser muy inteligente, y este desarrollo el termino para explicar una serie de sucesos y/o eventos que le pasaban y que nos suelen pasar a la mayoría de nosotros.

Entendiendo la omnipotencia de las ideas como el predominio que existe en los procesos psíquicos sobre los hechos de la vida real, se puede decir igualmente, que se entiende por animismo, como la teoría de las representaciones del alma, en el sentido amplio, como la teoría de los seres espirituales en general.

En el animismo se destaca la magia, que es el acto de este, la magia es la técnica del animismo, donde mucho se confunde o se relaciona esta práctica con la hechicería, donde se diferencia en el uso de su práctica, ya que la hechicería se usa para doblegar a los espíritus y hacerlos inferiores al ser humano, en cuanto a la magia es un procedimiento totalmente diferente ya que el contacto con los espíritus y seres divinos es para una ayuda al hombre y respetando su existencia y poder.

La concepción del animismo, según autor, Sigmund Freud, a través de la evolución humana atravesó por 3 fases hasta el día de hoy.

Una primera fase, llamada fase animista o mitológica, donde el hombre se atribuyó todo el poder de la omnipotencia de las cosas y no existía un ser supremo que no fuese el, donde experimento grandeza sobre los demás. Y donde se demuestra una actitud narcisista, donde el hombre se preocupa por sí mismo, donde encuentra su objeto en el mundo, o sea él, y su comportamiento es como si estuviese enamorado de sí mismo.

Una segunda fase, o fase religiosa, donde todo ese poder que tenía el hombre, se le cede un poco a los dioses y divinidades, ya el hombre acepta que no es un ser superior, y acepta la existencia de un ser supremo, el poder del hombre ya no es absoluto pero aun continua manteniendo control sobre estos dioses ya que los actos que ellos realizaban era por deseo y voluntad del hombre.

La tercera y última fase, la científica, donde el ser humano reconoce su papel en el mundo y su pequeñez en el, donde se somete a la voluntad de la naturaleza y ya los actos no son realizados por su voluntad y deseo, el hombre se somete a la muerte y a las limitaciones del mundo. Ya el hombre no tiene poder sobre las cosas, ya va en búsqueda de su objeto en el mundo, un objeto exterior y deja de lado su pensamiento narcisista, aunque no es su totalidad.

Una explicación mas clara del porque la creencia a la técnica animista, a la omnipotencia de las ideas, y la creencia del poder en el hombre y en los dioses, es el deseo, ya que como dice la lectura: “los motivos que impulsan al ejercicio de la magia, resultan fácilmente reconocibles; no son otra cosa que los deseos humanos.” La técnica de la magia, en los hombres animistas se fundamenta en el deseo, el deseo de sus ideas y de sus pensamientos por querer hacer algo, o que algo ocurra en determinado tiempo.

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