Antropología y Desarrollo Ensayo
Enviado por Juan Joya • 12 de Junio de 2017 • Ensayo • 2.163 Palabras (9 Páginas) • 305 Visitas
Pontificia Universidad Javeriana[pic 1]
Facultad de Ciencias Sociales
Departamento Antropología
Antropología y Desarrollo
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Ensayo Final
Por: Juan S. Joya
En este trabajo se analizará de manera crítica un proyecto de desarrollo, creado, impulsado y financiado por el Ministerio del Trabajo de Colombia, llamado Empleabilidad y Emprendimiento para familias rurales víctimas del conflicto armado – “Somos Rurales”, en el cual se plantearan unas preguntas claves para lograr entender un poco las relaciones e incidencias que el proyecto puede llegar a alcanzar, estas preguntas serán : de las siguientes preguntas en torno al desarrollo: ¿Cuál desarrollo?, ¿Desarrollo desde dónde?, ¿Desarrollo para qué y para quién?, y/o ¿Desarrollo cómo?. Tomando la literatura existente del proyecto de desarrollo, para así poder ampliar y aportar en las discusiones con conceptos diferentes que pudimos aprender en clase, uno fundamental será el de Sumak Kawsay, siendo un aporte de los pueblos y comunidades andinas.
A lo largo de las últimas décadas el concepto de desarrollo ha estado presente con vigor y relevancia dentro de los debates más importantes y con mayor impacto en el mundo, tanto así que varias disciplinas del conocimiento convergen para estudiarlo, pues su complejidad es tal que debe ser un diálogo interdisciplinar con las personas el que construya una u otra noción, es esta parte del proceso la más importante y en la que la antropología puede hacer aportes para gestionar un buen proyecto de desarrollo, al accionar como un puente en el proceso de articular las necesidades y aspiraciones de las comunidades, pero al mismo tiempo cumplir con las exigencias de la institución financiera del proyecto. Entendiendo que no hay una receta unificada del desarrollo que sea aplicable en todos los casos o proyectos, pues se tiene en cuenta la historia, los procesos, la producción, la cosmología y tantos otros factores que las comunidades han ido construyendo de forma tan diversa que cada una tiene necesidades específicas por resolver, generando retos gigantes al buscar metodologías correctas para no caer en un asistencialismo colonialista, al observar, encontrar y resolver lo que un grupo de profesionales externos creen que la comunidad posee, si no trabajando conjuntamente los grupos de profesionales y las comunidades, para lograr que un proyecto llegue a lograr su objetivo de una manera satisfactoria, y no solo encasillar el desarrollo a su parte económica, con indicadores que demuestren un crecimiento exponencial en cifras de producción , y es aquí donde las diversas nociones del desarrollo deben salir desde cada comunidad, un ejemplo muy claro son las comunidades andinas, que tuvieron un aporte enorme con su concepto de Sumak Kawsay, que en Quechua significa una vida digna, en plenitud. Luchando y logrando que esto sea su desarrollo como sociedad, muy distinto a lo que las instituciones del desarrollo pueden llegar a plantear desde oficinas en las principales ciudades del mundo.
Empleabilidad y Emprendimiento para familias rurales víctimas del conflicto armado – Somos Rurales, es un proyecto de desarrollo enfocado a las víctimas del conflicto armado que el Ministerio del Trabajo ha de financiado con una ayuda en la veeduría del PNUD. “Con base en el rol asignado a cada ministerio por la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras (1448 de 2011), el proyecto “Somos Rurales” en alianza con el Ministerio del Trabajo tiene el objetivo de diseñar una ruta de generación de empleabilidad y empleo rural, a través de procesos de emprendimientos para víctimas. En particular, se busca promover estrategias de empleo productivo y trabajo decente para 2830 familias rurales víctimas del conflicto armado, como aporte al crecimiento económico inclusivo y sostenible, a la reducción de la pobreza y la inequidad a nivel nacional, y a la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres rurales.” [1]
Su fecha de inicio fue en Enero del 2014, teniendo una cobertura en los Montes de María (Sucre y Bolívar), Cesar, Magdalena, Cauca, Nariño, Antioquia (Urabá y Oriente Antioqueño) y Arauca (28 municipios focalizados), con objetivos de desarrollo sostenible(ODS)que la ONU tiene establecidos y categorizados[2], tales como el ODS 1 Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo, el ODS 2 Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible y el ODS 8 Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos. Cuenta con una financiación por parte única del Ministerio del Trabajo y de implementador oficial al PNUD ( Programa de las Naciones Unidas para el Desarrrollo), de US$ 4.152.282 (años 2016-17. Total financiación desde 2014: US$ 9.000.000), contrapartida PNUD 2016-17: US$ 4.152.282, con un área de enfoque específica como lo es el Área de pobreza y Desarrollo Sostenible – Desarrollo Económico Incluyente Rural.
A partir de este punto todo tendrá referencia a lo evidenciando en el documento número 98327 con título: Empleabilidad y Emprendimiento para Familias Rurales Víctimas del Conflicto Armado[3]. Este proyecto nace de las obligaciones que cada Ministerio en Colombia tuvo que adquirir por la de Víctimas y Restitución de Tierras (1448 de 2011), nombrando la categoría de víctima de múltiples formas, pero logrando resumir las nociones que medianamente logran describir a las personas que ellos categorizan como víctima del conflicto armado, son aquellas personas que tuvieron una afectación territorial, material, mental y social debido al contacto con grupos armados al margen de la ley. El proyecto cuenta con tres propósitos fundamentales que articulan el proyecto, fortalecimiento técnico de estrategias y proyectos públicos de generación de empleo y emprendimientos rurales para el auto sostenimiento de víctimas del conflicto armado, fomento de entornos de inclusión socioeconómica sostenible para víctimas del conflicto y gestión y transferencia de conocimientos. Este último es un llamativo de analizar, pues desde la manera crítica del texto, cuestiona que la transferencia de conocimientos sea unidireccional como se plantea el proyecto, ya que es negar los conocimientos de los actores dejando en un segundo plano lo que ellos puedan aportar al tema de la tierra y el trabajo de la misma para lograr un emprendimiento, y si realzar y protagonizar conocimientos modernos que establecen en su documento, con unas actividades específicas de capacitación en las cuales al revisar su metodología se vuelve a repetir lo hablado en cuestión, aquí es el momento que entran las preguntas en juego, ¿desarrollo desde dónde?, desde unas oficinas en Bogotá con prenociones acerca de unos sujetos estereotipados que se crean en reuniones, sin una interacción continua de las personas dentro de lo que ellas quieren para restablecer sus vidas después de los dolorosos acontecimientos vividos por el conflicto, sin tener voz en las decisiones, actividades, metodologías, propósitos y ejes del proyecto.
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