Análisis de la película Die Welle

ANALISIS DE LA PELÍCULA DIE WELLE EN RELACIÓN CON EL TEXTO “PETRÓLEO Y HEGEMONÍA EN VENEZUELA” DE MIGUEL LACABANA.

La Ola (Die Welle, en alemán) es una película de drama alemana inspirada en el experimento social de La Tercera Ola llevado a cabo en un instituto de California (EUA) en abril de 1967. Durante la semana de proyectos cuyo objetivo es enseñar los beneficios de la democracia, el profesor Rainer Wenger decide realizar un experimento con sus estudiantes para explicarles qué es una autocracia.

El experimento se rige a través del lema: “el poder mediante la disciplina, fuerza mediante la comunidad, fuerza a través de la acción, fuerza a través del orgullo”. Por ejemplo, durante su estadía en la clase, los estudiantes debían levantarse para opinar y dirigirse al profesor como “Sr. Wenger”. Esta actitud trasciende las paredes del aula de clase y, en apenas unos días, el experimento cobra vida propia consiguiendo que alumnos de toda la escuela se sumen a él como si de un movimiento real se tratase; adoptando el nombre de La Ola, con saludo, logo y uniformes que los identificaban.

Para cuando Wenger se vuelve consciente del alcance de su experimento, ya es demasiado tarde, sus estudiantes se han convertido en una masa que acata sus órdenes sin ninguna queja. Así, decide reunirlos una última vez para poner fin al movimiento, demostrándoles que incluso en sociedades libres y abiertas pueden surgir dictaduras.

En la película no se aprecia ningún partido político en especial; más allá de algunos comentarios, como es el caso del nazismo y el fascismo que son discutidos durante las clases. Sin embargo, muestra una ideología y una metodología política que pueden llevar al caos; constatando los peligros que genera la capacidad de fascinación por un líder carismático, en éste caso, el profesor, quien orienta la rebeldía juvenil hacia pensamientos de unidad y confianza venciendo las diferenciales sociales que había en el aula de clases. Representaciones más tangibles y reales del personaje del profesor Wenger, se pueden encontrar a lo largo de la historia en los líderes de gobiernos populistas, totalitarios y/o dictatoriales; los ejemplos más conocidos en América Latina son Fujimori (Perú) y Pinochet (Chile), pero, sin recurrir a la necesidad de salir de casa: el gobierno nacionalista y populista de Chávez encarna la concepción de un líder carismático cuyo discurso ha fascinado al pueblo.

Un aspecto curioso del movimiento estudiantil descrito en la película es la aceptación voluntaria, por parte de la mayoría, de las ideas del profesor; entiéndase, el cambio en la disposición de los asientos, la uniformidad en el vestuario, un símbolo que represente al movimiento e incluso un saludo propio; debido al sentido de pertenencia que tienen los estudiantes respecto al movimiento, el formar parte de un todo les da un nuevo sentido a sus vidas. De esta forma se puede ver la lógica que algunos comportamientos que, a simple vista, resultan inexplicables como el apoyo (voluntario) por parte de algunas poblaciones a legislaciones que vulneran sus libertades y derechos; pues, lo verdaderamente terrible de regímenes totalitarios no es la supresión de libertades públicas y derechos individuales, sino la disposición de los ciudadanos a ser autoritarios con ellos mismos; lo más importante no es que priven al pueblo de libertad, sino que éste renuncie a ella de forma voluntaria. Después de todo, para instaurar una dictadura tan sólo se necesita una población dispuesta a someterse a un líder o a una ideología política.

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