Análisis del film “Meshes of the afternoon”

Carolina Aspiazu

Análisis del film “Meshes of the afternoon”

En este trabajo se desarrollará una revisión de la corriente surrealista sustentado principalmente con el análisis del film Meshes of the afternoon dirigido y protagonizado por Maya Deren,  el cual permitirá entender cómo a través de la yuxtaposición de elementos extraños se puede alcanzar el entendimiento de un contexto social, ya que mediante la edición cinematográfica es posible la presentación de un mensaje contextual.

Meshes of the afternoon es un film que representa el cine independiente norteamericano impulsado por Maya Deren, este movimiento es una crítica al cine norteamericano tradicional: la cronología lineal, el montaje invisible, la temática romántica y la dirección exclusivamente por hombres. Este film presenta un mundo que está conectado con la realidad y el sueño, por eso, se crea nuevas experiencias y relaciones de espacio y tiempo. En el documental la cámara muestra una nueva faceta de la experiencia humana, ya que al ser un cine psicológico revela la mente humana. Así mismo, en éste se presentan significados culturales, históricos y estéticos que permiten situarse en determinado contexto social.

El documental se alianza con el surrealismo etnográfico, ya que, trata de exponer las expresiones culturales de esa época. Los elementos en el film son representados por un uso metafórico de objetos,  que también se los manifiesta a partir de una noción dualista, permitiendo desarrollar significados para contribuir al entendimiento del mensaje que pretenden transmitir. Este film se plantea desde una crítica cultural, un malestar al sistema social que imperaba en esa época. El contexto en el que se desarrolla el documental es alrededor de los años 40, donde Estados Unidos estaba involucrado en la Segunda Guerra Mundial. En esta época la mujer es consumida por la sociedad, ya que al ser un sistema patriarcal, es totalmente relegada al hogar.

La temática del film es la historia de una mujer oprimida y objetivada, donde su situación se ubica  por debajo del hombre. La presencia de elementos que surgen a lo largo del documental da cuenta de la carencia de identidad y de personalidad femenina que son desfigurados por un androcentrismo. Así, el fundamento del documental, es la búsqueda del suicido como solución a la situación doméstica, en oposición a sus vitales deseos sexuales que son controlados y usados por el hombre para mantener su hegemonía.

El proceso cinematográfico se da mediante una exploración al mundo interior, desde los sueños oníricos de una mujer, presentándose en ellos una yuxtaposición de objetos, conceptos opuestos y símbolos que son cruciales para el desarrollo de la temática^[1]. La  llave, como símbolo de pareja, matrimonio y la vida doméstica. La flor se asocia al símbolo femenino, estado dócil de la mujer. El cuchillo, representa la masculinidad en su forma fálica (pene). El espejo, como la existencia de identidad y de personalidad. Tocadiscos es una referencia a la estructura circular del filme y del sueño. Teléfono descolgado, simboliza un nexo entre los estados del sueño y la realidad.

En la primera escena aparece una mano de maniquí de una mujer y una flor de papel. La mano femenina del maniquí como objeto está representando a la mujer como inerte, lo que da lugar a la objetivación que la mujer asume en la sociedad, siendo solo objeto de placer, reproducción, necesidad para la figura masculina. La flor de papel simboliza la relación de significación que se le da a la mujer y a la flor, exaltando la delicadeza y feminidad de la mujer.

La segunda escena está presentada una silueta negra con un espejo como rostro y siempre llevando una flor, ésta representa la muerte. La mujer se empeña en perseguir a esta silueta, sin embargo no puede alcanzarla y nunca se ve reflejada en el espejo. La significación de este hecho –silueta portadora de la flor- es la relación entre muerte y mujer, y se traduce en la búsqueda de liberación que la mujer persigue. La muerte, en este caso es la determinante para conseguir la libertad, situación que se ve constantemente en riesgo por la existencia de sus deseos sexuales. De igual forma, la carencia de reflejo en el espejo determina la inexistencia de identidad de la mujer, que siempre está sumisa por la del hombre. La dirección hacia la habitación se visualiza en una infinidad de escaleras, representando a este espacio como la apropiación por parte del hombre, y el sometimiento que la mujer sufre en él. La llave que sale de la boca de la mujer es un momento liberador, ya que deshace la institución del matrimonio.

En la tercera escena, se muestra la cama, y en ella la flor y el cuchillo, aquí es donde la feminidad y masculinidad se encuentran, y al mismo tiempo la mujer es dominada por el hombre. La mujer vuelve a seguir a la silueta negra, ya que es la única salida del sometimiento existente, pero la muerte desaparece a momentos dejando a la mujer obstaculizada y rígida, lo que significa que la mujer permanece en su situación de sumisión. Esto se presenta también cuando la mujer mira el cuchillo, representando la imposición de la masculinidad (presencia fálica). Nuevamente se extrae la llave de la boca, pero ésta se transforma en cuchillo, lo que pone en dudas a la mujer, ya que recuerda sus deseos sexuales que están subyugados por el placer masculino, y detiene su búsqueda por la libertad.

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