Aplicacion De Las Redes En La Educacion

Aplicación de las redes sociales en la educación

Introducción:

Una pregunta se asoma acompañada del temor a parecer controversial, sin embargo no deja de ser insistente y posible ¿realmente la educación es posible con el apoyo de las redes sociales? Si comprendemos la vanguardia actual y el uso diario de estás, entonces la respuesta sería seguramente afirmativa, pero no olvidemos que aún con los avances tecnológicos existen ciertos elementos esenciales como el contacto humano y la comunicación interpersonal que han permitido a lo largo de nuestra historia el establecimiento de relaciones y por lo tanto de un aprendizaje mayor. Con estos dos argumentos en contraposición, planteo a su vez alternativas para responder a la pregunta inicial:

- El atractivo de las redes sociales y la accesibilidad a las mismas

- La ciencia y su relación con el proceso de enseñanza-aprendizaje

- El apoyo de las redes sociales es sólo una opción

Desarrollo:

Las redes sociales pueden generar un mayor interés e involucramiento en el conocimiento trasmitido por profesores o bien, entre los propios alumnos, facilitando la comprensión del mismo, sin embargo no es un elemento que se utilice únicamente para cuestiones educativas o académicas, es un de las principales fuentes de ocio, diversión y hasta de intercambio de información personal que puede llegar a generar malentendidos o que bien, la comunicación se tergiverse generando confusión. Por lo tanto el uso de las mismas dentro de un contexto educativo debe generarse pero a través de una conciencia de responsabilidad que involucra, tanto para el profesor como para el alumno, una mayor flexibilidad y claridad en distintos elementos como en las dudas surgidas, las fuentes de información, el respeto entre sus miembros etc. Lo irónico es que si bien hace más informal la comunicación también la forza a ser en la medida de lo posible más precisa, concisa y objetiva, sobre todo si se trata de una educación que involucre adolescentes.

La ciencia se ha encargado de potenciar el nivel competitivo en la enseñanza y transmisión del conocimiento, sin embargo siempre ha reconocido seguir un método y relación sujeto-objeto, que en la educación con el apoyo de las redes sociales se transformaría a una relación virtual en donde el intermediario sería una cuenta o un perfil. Pareciera que ya estamos listos para tal transformación si nos damos cuenta que a diario el uso de medios electrónicos para comunicar, andar, comer y hasta dormir nos bombardean recordándonos que se han vuelto indispensables para vivir. Sin embargo la comunicación humana no deja de ser esencial, y en este caso más específicamente para el aprendizaje. El conocimiento es un proceso que si bien parte del sujeto se estructura y esquematiza a partir de estímulos exteriores y que ya en la experiencia empírica pasan a reforzarse; ya he mencionado la transformación para la cual parecemos estar listos, pero la cuestión es si nuestro cerebro y las redes neuronales se encuentran preparadas para realizar todo lo anterior a través de un medio principalmente visual y que parece contraponerse con el uso de la palabra y que filogenéticamente ha sido el medio principal para la transmisión de cualquier tipo de conocimiento, y obviamente de la educación. Intercambiar el uso de la comunicación oral por un medio electrónico con componentes visuales y auditivos podría ser tan vanguardista y útil como absurdo y hasta involutivo que dependiendo del grado de dificultad del aprendizaje a obtener impactaría en la consumación y comprensión del mismo.

La educación nos marca en su etiología las palabras: instruir, guiar, extraer, formar, mismas que como ya se mencionó se encuentran más inclinadas a una comunicación oral para mayor comprensión. Sin embargo esto no excluye los medios electrónicos en los cuales se pueda apoyar, pero la palabra “apoyo” corre el peligro de convertirse

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