Aque se debe La historia de las cosas (Annie Leonard) y el consumismo.

Actividad de aplicación

La historia de las cosas (Annie Leonard) y el consumismo.

Lo que llamamos “economía de materiales” es el proceso mediante el cual las empresas producen y comercian objetos para el uso de los compradores y se dice que se encuentra en un estado de crisis pues es un sistema lineal lo que significa que todo lo producido pasa por un proceso hasta desaparecer y al agotar nuestros recursos de esta manera existe un gran riesgo. Este sistema interactúa con las sociedades, culturas y economías internacionales estableciendo una línea en la que existe un límite.

El sistema está incompleto por varias razones: la primera es que no muestra sus fallas, no nos deja ver más allá de los productos y la ventas hacía el desgaste y la sobreexplotación, tampoco nos habla de las personas encargadas no de liderar el sistema, sino de llevarlo a cabo, es decir los trabajadores, manufactureros y obreros que en condiciones desagradables y riesgosas crean los productos que consumimos y no son bien pagados por ello, pues una gran parte de las empresas trata a esta parte “invisible” del sistema con injusticia.

Desde que la Segunda Guerra Mundial finalizó se introdujo una doctrina que dictaba que se debía convertir al mundo en un consumidor que solo hiciera esto para sentirse bien y que así llenara su ego y expectativas, para hacer del consumo la actividad más importante del mundo.

Hoy en día se fomenta la producción de bienes de consumo porque consumimos más de lo que necesitamos, esto se ha convertido en una actividad que incluso la sociedad incita y ve como doctrina donde las personas que no consumen todo lo nuevo son rechazadas, para que después todos los productos comprados acabé casi en su totalidad en la basura. Esto tiene una consecuencia pues al satisfacer los bienes que se podrían considerar innecesarios se descuidan otros como la salud, la educación, el transporte seguro, la sustentabilidad y la justicia política y social.

Ahora nos enfocaremos en los productos para comentar los conceptos “obsolencia planificada y percibida”, estos se relacionan con la vida útil de un producto en particular, pues en la sociedad de consumo actual las personas sienten a menudo que los productos que poseen son una gran parte de su identidad.

• Obsolencia planificada: se refiere a intentos deliberados por parte de las empresas para fabricar productos que se convierten en obsoletos después de un cierto periodo de tiempo.
• Obsolencia percibida: intentos deliberados por las empresas para inculcar en la gente el deseo de adquirir continuamente nuevos productos para mantenerse al día sobre las últimas tecnologías y tendencias en general. Esta impone la presión social para adquirir un nuevo producto.

En cierto sentido, amabas formas son un tipo de “obsolencia planificada” donde el primero es mucho más técnico y el último es más social, ambas son destructivas tanto en términos psicológicos y ambientales y se logran al fabricar un producto que no sea funcional después de un tiempo, es decir, un objeto de mala calidad pero que se atractivo para los compradores.

A continuación, se explicaran con más detalle las fases del consumismo:

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1. Extracción: Es en esta fase donde se obtienen los materiales primarios para el producto a fabricar, sin embargo es en esta primera fase donde surge uno de los problemas más grandes de nuestra era moderna, esto es la explotación de los recursos, especialmente aquellos no renovables como el petróleo y que con el paso del tiempo aumenta el riesgo de su agotamiento, a pesar de que el ser humano puede sobrevivir sin estos recursos los sigue utilizando y probablemente lo hará hasta que se tenga que recurrir a las alternativas.
2. Producción: Esta fase es exactamente eso, el crear los productos a partir de los materiales extraídos. Uno de los grandes problemas es la gran cantidad de químicos sintéticos que se utilizan y mezclan con los naturales, creando productos contaminados que dañan nuestro medio ambiente y también a los trabajadores- los cuales se mencionaron al inicio del trabajo, tales como los organobromados que tienen un efecto inhibidor en la combustión de materiales orgánicos. En la comercialización de los retardantes de llama, la variedad bromada es la más utilizada. Son muy efectivos en plásticos y textiles, como por ejemplo en la electrónica, ropa y muebles. Los BFR se suelen utilizar en aparatos electrónicos con el fin de reducir la inflamabilidad del producto. Aquí es donde se abra otro paréntesis pues la migración es otro evento importante en este proceso, en las últimas décadas miles de hombres y mujeres han migrado a las ciudades con la esperanza de una mejor calidad de vida para trabajar en fábricas como estas.  
3. Distribución: esto se refiere a la venta de dichos productos a precios que nosotros consideramos bajos, cuando ignoramos que las empresas para ser capaces de brindarnos estos objetos a estos precios recurren a disminuir el salario de los trabajadores, recortar sus prestaciones y externalizar costos. Lo que para nosotros es una ventaja para muchos, sino es que la mayoría, no es más que una excusa para no recibir lo que merece.

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1. Consumo: Esta fase es primordial en la cadena del consumismo y funciona por medio de la publicidad y los medios de comunicación que incitan a la población a comprar y usar estos “bienes” de manera acelerada, creando una necesidad de tener algo nuevo o simplemente por la experiencia de salir de casa a comprar que curiosamente se ha vuelto una actividad apta para las familias.

Aquí, es donde podemos ver realmente los conceptos de obsolencia planificada y percibida pues es aquí donde los productos en cuestión son “explotados”.

1. Disposición/ Descarte: ya conocemos las razones por las que los compradores desechan sus productos: porque ya existe en el mercado algo mejor o más innovador o por que el producto ya no funciona realmente. La disposición de los productos es otra fase que daña al medio ambiente, pues lo contamina y los incineradores que se utilizan para deshacerse físicamente de estos productos emiten grandes cantidades de dioxina que genera el cambio climático.

La propuesta de Annie Leonard es simple: que la gente comprenda su papel en la sociedad del consumo para que se genere un gran cambio. Es decir que este proceso se pueda convertir en un ciclo en donde los productos tienen un uso posterior al consumo o que, por lo menos, este dure una gran cantidad de tiempo, lo que necesitamos es el compromiso de las empresas para fabricar productos de buena calidad que estén en el mercado un largo tiempo y que sean seguros tanto en su fabricación como en su uso y el gobierno deberá monitorear y apoyar a las empresas para que los trabajadores reciban un buen trato en este intento de mejorar nuestro sistema.

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