Arqueología, Patrimonio y Patrimonialismo en México

Universidad de Guanajuato

Blanca Leticia Ramos Rea

Arqueología

Agosto 18, 2015

Arqueología, Patrimonio y Patrimonialismo en México

(Luis Vázquez, La Arqueología Oficial Mexicana)

         Con esta lectura, se pretende explicar la situación actual de la arqueología en México y ayudar a comprender las razones que originaron la relación entre el Estado y esta disciplina. En el país la formación académica y la administración cultural se combinan entre sí, a diferencia de otros países, lo que permite que se mezclen intereses de diferentes grupos y deriven en conflictos.

        El autor menciona que a partir del renacimiento, la arqueología se percibe como un pasatiempo propio de la nobleza, los objetos y materiales se concentraban en grandes colecciones privadas; la idea moderna de la propiedad cultural nacional deriva del pensamiento individualista y posesivo de aquella época, el valor de una nación o de un grupo depende en gran parte de su “propiedad cultural”. En la Nueva España, durante el siglo XVI los vestigios pertenecían al soberano, que no se reducía a los tesoros indígenas, sino también al territorio de las Indias Occidentales, sin embargo el desinterés de la monarquía dejó en el olvido varias expediciones y descubrimientos.

Durante el siglo XVIII, la dinastía borbónica a través de la Instrucción ordena recaudar y enviar a su gabinete las curiosidades de arte, entre otras cosas. Algunos clérigos y expedicionarios, se sirvieron del saqueo y uso de militares para la recolección de vestigios, y con ello obtener el favor del monarca. El patrimonialismo fue dominado por la nobleza, cada nuevo descubrimiento, resultado de excavaciones o colecciones privadas de anticuarios y científicos eran confiscadas y adueñadas por la monarquía. El control sobre las expediciones y publicaciones arqueológicas, ocasionó que muchos anticuarios extranjeros perdieran el interés por la arqueología mexicana. La consecuencia más importante de esta demanda se refleja en la manera de impartir la disciplina en México, siempre dependiendo de la administración pública desde entonces.

Más tarde, cuando México se convierte en nación, el nacionalismo adquiere fuerza, una ideología presente entre los criollos judíos; el gobierno se apropia de esta ideología y promueve la reconstrucción histórica del país para lograr un adecuado orden social. La historia nacional se convirtió en un recurso de poder, el nuevo gobierno se apoyó en el uso de simbologías como son la mistificación de la cultura azteca o el mito guadalupano para afianzar la construcción de una identidad nacional.

Con la Ley de Monumentos Arqueológicos, el régimen porfirista decreta que todo monumento o vestigio que se encuentre en territorio mexicano pertenece a la Nación y que nadie podrá explotarlos, restaurarlos, etc sin previa autorización del Ejecutivo de la Nación; instaura leyes que permiten la institucionalización de la arqueología, estas leyes brindan al Estado el monopolio sobre el patrimonio cultural como una herencia adquirida del virreinato; sin embargo, el propio Ejecutivo tenía la capacidad de conceder el uso y aprovechamiento de bienes a través de concesiones a particulares.

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