Asesinato de Jaime Garzón (Crimen de lesa humanidad)

Asesinato de Jaime Garzón (Crimen de lesa humanidad)

David Santiago Camacho Henao

Lic. Otto Gerardo Salazar

Universidad de los llanos

Procesos comunicativos

Villavicencio/Meta

2022

Asesinato de Jaime Garzón (Crimen de lesa humanidad)

“¡Y hasta aquí los deportes, país de mierda!, estas fueron las palabras de Cesar Augusto Londoño, comentarista deportivo de Noticiero CM&, el 13 de agosto de 1999, día en que asesinaron cobardemente al decano de la crítica humorística colombiana, el señor Jaime Garzón. Abogado, pedagogo, humorista, activista, actor, locutor, periodista y mediador de paz colombiano. Intérprete de personajes que pusieron en cuestión la realidad colombiana de las décadas de las 80 y 90 sumergidas en narcotráfico y violencia, Heriberto de la Calle, Néstor Eli, Diocelina, Godofredo, Cínico Caspa, John Lenin, fueron los personajes en los que Jaime Garzón encarno la crítica humorística, con el propósito de la ofensa pasiva y sagaz a los lideres y dirigentes responsables de la déficit social y económica del estado colombiano. Su asesinato ha llevado la perpetua tristeza de una sociedad colombiana, que, desde la época de Pablo Escobar, el narcotráfico, el paramilitarismo y la guerrilla colombiana han pedido un auxilio de cambio y paz. Un asesinato certero y cobarde que cobro la vida de Garzón, a las 5:45 am por sicarios a sueldo dado por la banda de sicariato a sueldo “La terraza” en la fría ciudad de Bogotá (Colombia), mientras se dirigía a su lugar de trabajo Radio net, donde día a día realizaba denuncias públicas de las amenazas por parte del paramilitarismo confabulado con el estado colombiano. Esto así generando una duda de intriga y tristeza, ¿Quién asesino a Jaime Garzón?.

Esta más que claro, que la enemistad entre la izquierda y la derecha en fines sociopolíticos y económicos, son la causa, del efecto conocido como el derramamiento de sangre en el territorio colombiano. Un país gobernado por la extrema derecha durante décadas deja consigo un resentimiento social, a todo aquel que cuestione la tiranía del estado, o el mal actuar los dirigentes en las tomas de decisiones que afectan al país. Lideres que no solo se resaltaban como políticos o funcionarios públicos, sino también, para aquellos que utilizaban su liderazgo para fines violentos o de enriquecimiento ilícito a base del narcotráfico y el lavado de activos. Es por esto que Jaime Garzón, se presentaba como una amenaza a todos aquellos que temían por ser desmantelados en sus criticas presentadas con humor, a la vez generaban un golpe certero a la dignidad de quienes eran expuestos en la hoguera pública de cuestionamiento en el descubrimiento en sus actos.

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