Atentado en bogota
Enviado por rath9 • 18 de Febrero de 2019 • Ensayo • 1.392 Palabras (6 Páginas) • 120 Visitas
2019
Tabla de contenido
Tabla de contenido 3
Cronología de los hechos y conclusiones 4
Cibergrafia 10
Insólito atentado en Bogotá
En el siguiente trabajo se dará a conocer las principales características de lo que fue el ataque con un carro bomba en la ciudad de Bogotá. Como objetivo general de este trabajo será analizar las posibles hipótesis planteadas por los compañeros de trabajo de cómo un carro bomba logro penetrar de una manera básica las instalaciones de una escuela de cadetes de policía.
El pasado 17 de Enero del 2019 las calles de Bogotá se estremecieron debido a un hecho terrorista, donde varias viviendas aledañas y automóviles del sector fueron afectados. Además de esto las personas que estaban desplazándose por allí, vivieron el tremendo estruendo que se sintió en la Escuela de Policía General de Santander debido a un carro bomba que había estallado dentro del sector, todo esto ocurrió en un abrir y cerrar de ojos.
Pocas horas después, en los noticieros locales y en la prensa se dieron a conocer pequeñas evidencias de quien podría haber sido el culpable de este acto terrorista, el cual correspondía a José Aldemar Rojas Rodríguez, quien ocupaba el cargo de explosivista en el Ejército de Liberación Nacional de Colombia, vinculado desde 1986 con dicha organización.
José (alias el mocho)de 56 años de edad venia rondando y evaluando todo el atentado desde hace 10 meses, en las cuales se ubicó en Bogotá en un barrio cerca a la escuela de cadetes llamado Gustavo Restrepo, en el cual se demoraba 15 minutos en hacer el trayecto desde su ubicación hasta el punto del atentado. Además de esto obtuvo su licencia de conducir en febrero del 2018, cuatro meses antes de comprar la camioneta gris que detonaría.
Resulta, que la camioneta gris que Rojas Rodríguez había adquirido, pertenecía a otro militante del ELN, llamado Mauricio Mosquera León conocido como “alias el Macancan”, este le vendió la camioneta en Noviembre del 2017 a un empresario llamado Wilson Arébalo Hernández quien por ultimo vendió en abril del 2018 a Rojas, haciendo los papeleos en la notaria 57 de Bogotá y quedando totalmente en su poder.
En la hora de la verdad de los hechos, un jueves 17 de Enero del año 2018 José empezó a ejecutar su plan en la mañana, en una camioneta NISSAN PATROL GRIS, LAF565, con 80 kilogramos de pentonita. Precisamente a las 9:15 am, dio inicio a su “carrera de la muerte” por llamarlo así, llego a su destino a las 9.30 am, ingreso por la portería del costado de la autopista sur y paso todos los filtros de seguridad sin ningún problema, tiempo después el vehículo se encontraba en una zona prohibida y un cadete le pide que retroceda, al retroceder por la conocida avenida chile, el carro bomba sigue su paso justo hasta llegar al punto del atentado y explota.
Este atentado dejo un saldo de 20 cadetes fallecidos y 68 más heridos, entre ellos una muchacha ecuatoriana, todos jóvenes soñadores y con ganas de salir adelante, en lo cual lo perdieron todo en cuestión de segundos y sin ni si quiera haber tenido un previo aviso, destruyendo sus vidas y la de sus familiares.
En conclusión, según lo analizado e investigado en la prensa local, la culpa se adjudica a la falta de seguridad, ya que José (alias el mocho) logro ingresar su camioneta sin ningún tipo de restricción, nadie se percató del hecho sino hasta que sucediera y se supone que debe de haber un protocolo de seguridad y no hubo el suficiente para detener este lamentable hecho.
Todos sabemos que estas instituciones policiales son de alto riesgo y que se debe tener un riguroso sistema de seguridad para evitar sucesos como este, por esto, si hay falta de seguridad también hay exceso de confianza, como ya están acostumbrados a que entren y salgan carros sin ningún problema, se confiaron y esto les jugo una mala pasada, ¿Quién iba a pensar que un carro bomba ingresaría a la institución? Eso no pasa por la cabeza de nadie ,puesto que nuestro gobierno estaba en negociaciones con los grupos revolucionarios, pero lamentablemente estamos en un país violento y no podemos ser tan sanos por decirlo así, tenemos que desconfiar de todo, por no hacerlo es que sucedió esto.
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