Blanquear los dientes.

Pasta de dientes de peróxido de carbono y bicarbonato de sodio: Mezcla un poco de estos componentes para crear tu nueva pasta de dientes. Úsala como si fuera la que usas diariamente durante 5 días. ¡Disfruta de los resultados! Se recomienda dejar pasar 6 meses antes de volver a utilizarla

 Mermelada de fresa: Las fresas contienen ácido málico, el cuál ayuda a quitar las manchas del café. ¡Es súper fácil de hacer! Muele dos fresas y agrega a la mezcla una cucharadita de bicarbonato de sodio. Frota la mezcla 5 minutos con un cepillo de dientes. Después con el hilo dental saca las semillas que se te quedaron atoradas. Tip: No la uses tan seguido porque te puedes picar los dientes.  

 Vinagre de manzana: Diluye el vinagre de manzana con un poco de agua y aplica un poco a tu pasta de dientes. Esto hará que la pasta de dientes funcione de manera más efectiva y la limpieza sea más profunda.  

Cáscara de plátano: Después de cepillarte los dientes, frota contra tus dientes la parte de adentro de la cáscara de un plátano. Aunque suene súper raro, la cáscara de esta fruta tiene ácido salicílico y ácido cítrico, la combinación perfecta para blanquear los dientes de forma natural y sin dañar el esmalte. 

Sal de mesa y limón: La sal y el limón son dos componentes muy fuertes que ayudan a blanquear los dientes. Cada veinte días, mezcla sal de mesa, limón y pasta de dientes. Después, cepíllate con esta pasta durante 1 minuto. No lo uses más seguido de lo recomendado porque puede dañar el esmalte de tus dientes y lo que queremos es que siempre estén brillantes.  

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