Brasil futbol y sociedad

Escrito reflexivo del deporte en América Latina

Jhonatan Cuadros

Curso 410041A_761 – Historia del Deporte

Grupo 410041_3

Tutor:

Keyla Andrea Porras

Universidad Nacional Abierta y a Distancia - UNAD

Escuela de Ciencias Sociales

Artes y Humanidades - ECSAH

Programa de Gestión Deportiva

Pasto

2020

Brasil futbol y sociedad

Brasil acababa de abolir la esclavitud unos años antes de la llegada del futbol, por tal razón este deporte se dio en medio de conflictos raciales y discriminativos que aún existen en esta sociedad, se conoce que el futbol llego a Brasil a finales del siglo XIX, procedente de Inglaterra por el señor Charles Miller un ciudadano brasileño, de padres ingleses que luego de haber estado estudiando por varios años en el viejo continente, trajo a Sao Paulo en 1894 dos pelotas de cuero y un uniforme de fútbol completo introduciendo paulatinamente la difusión de esta práctica, esto mismo hicieron otras personas en diferentes ciudades, el señor Charles Miller organizo el primer encuentro amistoso el 14 de abril de 1895, más adelante este deporte tubo gran acogida en el país, haciendo que nacieran lo primero clubes. Lo cual llevo a que Sâo Paulo Athletic Club abandonara el cricket por el fútbol, además de ser el primero en conquistar la copa del Campeonato de Fútbol Paulista en 1902, actualmente Charles Miller es considerado el padre del futbol, en un país que actualmente siente el deporte del balón como una auténtica forma de vida y que se enorgullece de las cinco copas del mundo de su selección (Alabarces, 2009).

Al principio este deporte estaba reservado para las elites, ósea los más ricos, los más privilegiados y de raza blanca. El resto de la población no se les permitía ni tocar un balón. El primer club de fútbol de Brasil fue el Fluminense Football Club en Río de Janeiro en 1902, el cual atraía a un público elegante a sus estadios, en donde pertenecían las mejores familias de la época, de manera que no era extraño ver a los espectadores con traje, corbata y sombreo. Algunos planteles estaban formados principalmente por estudiantes universitarios. Los niños y jóvenes de clases populares podían ver los encuentros de futbol disputados por las grandes elites esto lo podían hacer como recogedores de pelota o asistentes en zonas más económicas. (Lopes,1998, p.4)

En 1904 se fundó el Bangú Athletic Club, del cual salieron los primeros jugadores procedentes de la clase popular ya que comenzó a reclutar obreros, además acepto los primeros jugadores negros y mulatos. Bangu tuvo una gran acogida por el público popular aumentándose aún más, cuando este se incorporó a la liga de futbol de Rio. Se sabe que una fábrica de textil creo este club para que jefes y empleados practicaran el futbol y quienes se destacaban tenían ciertos privilegios en horarios y tares más leves. Además, esta fábrica tenía planteles infantiles y juveniles. Brindándole la facilidad a los jóvenes que se destacaban en el futbol a pasar hacer contratados como obrero-jugador. (Lopes,1998, p.6)

Aun sabiendo que el futbol era dominado por la elite, también se empezó a practicar en barrios más pobres de una manera en donde ellos improvisaban sus propios partidos en cualquier potrero o en la calle, sin camisa, descalzos y con un balón que les permitiera practicar este deporte. La creación del club Flamengo fue, también, una respuesta a la exclusión de negros y pobres: hasta hoy, la identificación del club con las clases populares permitió su expansión nacional. (Lopes,1998, p.16)

Sin embargo, la democratización del fútbol brasileño permitió un aumento veloz de la calidad de su juego. Gracias a las grandes hazañas en los diferentes Campeonatos Mundiales de 1934 y 1938 y a esa forma tan diferencial de jugar el futbol por los jugadores de piel negra como Domingos Da Guía y Leônidas Da Silva el “diamante negro”, que a pesar de diferentes enfrentamientos sociales que se vivían en ese momento ayudaron a consolidar esa expansión (Franzini, 1998).

Alabarces (2009) afirma “El fútbol aparecía, hacia los años 50, como un escenario perfecto para reponer una mítica democracia racial brasileña” (p.8). Pero la derrota en la final del Campeonato Mundial de 1950 ante los uruguayos con el entrenador Obdulio Varela otro mulato, implicó la reaparición de los estereotipos racistas, que atribuyeron esta caída al guardameta Barboza y al zaguero Bigode, ambos negros.

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