Breve historia del dinero

BREVE HISTORIA DEL DINERO.

En la antigüedad y durante siglos, el ganado se aceptó como pago pecuniario ( del griego pecunia = dinero y pecua = ganado), posteriormente surgieron el trueque (intercambio de objetos), salario (del latín salarium) que era el pago  que recibían los soldados romanos por escoltar a comerciantes de sal en la antigua roma, etc.

Entre gran parte de las comunidades primitivas, existía el trueque o permuta como único medio de comercio y fue hasta el siglo VII a. c., cuando comenzaron a aparecer las primeras “monedas”; las cuales fueron en un principio, trozos o tiras de metal que podían partirse y pesarse. Poco a poco fueron perfeccionándose hasta que aparecieron, en el siglo V a. c., las monedas griegas, que más tarde fueron adoptadas por los romanos, en su forma y modo de acuñación.

Durante el mercantilismo y con el surgimiento de los bancos, comenzó a circular el papel moneda o “billete” como forma de pago.

A la llegada de los españoles al continente Americano, se sustituyó el trueque que prevalecía en las culturas mesoamericanas, por el uso de monedas del tiempo de los Reyes Católicos y de Carlos V.

Don Antonio de Mendoza, primer virrey de la Nueva España, logró el permiso para establecer una casa de moneda, que empezó a trabajar en 1536. Desde entonces y hasta 1821, año en el que se consumó la Independencia, se llegaron a establecer 14 de ellas (Durango, Guadalajara, Guanajuato, Zacatecas, etc.).

Desde la Conquista y hasta la Independencia, México exportó gran cantidad de plata acuñada, principalmente a Oriente y la moneda mexicana de “ocho reales”, llegó a ser en China y Filipinas, no sólo moneda de uso corriente, sino que se le consideraba la más firme y la más cotizada.

Durante el siglo XIX en México, se vivieron épocas de gran turbulencia, con los constantes ascensos y descensos al poder de Antonio López de Santa Ana, la Guerra de Reforma, la Intervención Francesa y el Imperio, la moneda mexicana conservó su solidez y prestigio. Fue hasta la época de la Revolución en el siglo XX, cuando comenzaron a circular en todo el país, monedas provisionales de las más diversas calidades y garantías y abundó el papel moneda de filiación villista, carrancista, zapatista, etc., a los que el pueblo llamaba bilimbiques.

Concluida la lucha armada en 1921, se regulariza la acuñación y circulación de nuestra moneda, circulando monedas de oro, plata y cobre de diversas denominaciones.

Después de la Segunda Guerra Mundial y como resultado de la devastación que sufrió Europa y el poderío económico y militar de Estados Unidos que impone el dólar para intercambio comercial entre países a través de los tratados de Breton – Woods y se especifica que los países deberán respaldar su moneda local mediante dólares al tipo de cambio que establezca el libre accionar de la oferta y la demanda.

NOTA: Para mayor información, consultar “El dinero” de John Kennett Galbraith.

EL INTERÉS Y LA USURA.

El pago de interés por el uso de los bienes ajenos es tan antiguo como la humanidad misma. Así en la Biblia se lee “No prestarás con interés a tus hermanos, ni dinero, ni alimentos, ni cualquier cosa. Al extranjero podrás prestarle con interés, pero a tu hermano no, para que Yahvé, tu Dios, te bendiga en todas tus empresas, en la tierra que vas a poseer”^[1]

Antes de la invención del dinero, la riqueza de una persona se media únicamente en términos de posesiones como rebaños de animales y herramientas y el interés se pagaba en especie. Con la aparición del dinero, se desarrolla el crédito y el pago de intereses de una manera semejante a la actual. Sin embargo, no todo el mundo estaba de acuerdo con esto, por ejemplo Aristóteles señalaba que el dinero no podía procrear y por tanto, el interés generado por el préstamo era contranatural.

La Iglesia Católica, basándose en el Deuteronomio y en el pensamiento aristotélico, prohibía a los cristianos obtener algún beneficio con los préstamos de dinero e incluso se excomulgaba a las personas que practicaban la usura. Al respecto el Derecho Canónico, en la Edad Media, definía a la “usura” como todo préstamo de dinero con intereses, cualquiera que estos fuesen y era considerada como un pecado semejante al robo. No obstante lo anterior, en el siglo XVII en la Iglesia se da un cambio, un tanto presionada por los banqueros y el pensamiento de la época que se refleja en el libro “La Riqueza de las Naciones” de Adam Smith, en el cual se justifica el interés desde el punto de vista económico, argumentando que el interés era una compensación por el riesgo de que el préstamo no fuera devuelto y la pérdida de las ganancias que se hubieran obtenido, si el dinero se hubiese invertido en fines productivos o un banco. Por tal motivo, se consideró como usura, sólo a los préstamos hechos a una tasa de “interés exorbitante”.

En la Actualidad, el pago de intereses por el uso del crédito, es algo común y corriente. El crédito es utilizado por la mayoría de la gente para poder realizar compras por encima de sus recursos monetarios presentes. De esta manera, el crédito hace posible que una persona “pueda disfrutar de más cosas, al mismo tiempo que se va pagando por ellas”

El uso de la tarjeta de crédito ha propiciado el consumo a gran escala, pero también la esclavización de las gentes para pagar los altos intereses que cobran los bancos.

Debido a que el crédito es algo esencial para la economía mundial, el concepto de usura ha “evolucionado”, entendiendo por ésta, a cualquier préstamo hecho a una tasa de interés superior a la autorizada por las leyes.

INTRODUCCIÓN

La matemática financiera es una rama de la matemática aplicada que se encarga del análisis del valor del dinero en el tiempo y que resulta una herramienta básica para Finanzas, Ingeniería Económica, Evaluación de Proyectos, Economía, etc.

INTERÉS SIMPLE

En la actualidad, cuando una persona utiliza un bien que no le pertenece, paga una renta por el uso, por ejemplo por habitar una casa que no nos pertenece. Lo mismo ocurre con el dinero y la renta que se recibe se le denomina interés.

Definición: Interés o intereses, es el dinero que se paga por el uso de un bien ajeno, o por invertir en forma productiva el dinero.

Definición: Capital o principal, es el dinero que se toma en préstamo o inversión.

Definición: Tasa de interés, es el porcentaje que se calcula sobre el capital por unidad de tiempo.

Interés Simple: Es el dinero que se paga al final de un intervalo de tiempo, previamente definido por las partes, sin que el capital original varíe. Lo anterior significa que el interés simple varía en forma directamente proporcional al capital y al tiempo.

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