¿Cómo sería la moda en un 2050 poniendo freno al ‘fast fashion’?

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¿Cómo sería la moda en un 2050 poniendo freno al ‘fast fashion’?

[pic 1]La moda rápida se refiere a la producción de ropa barata y moderna que está diseñada para ser producida y vendida rápidamente en respuesta a los últimos estilos y tendencias. La industria de la moda rápida ha crecido significativamente en las últimas décadas y es un importante contribuyente a los problemas ambientales y sociales.

Si la industria de la moda rápida continúa con su trayectoria actual durante los próximos 30 años, es probable que tenga una serie de impactos negativos en el medio ambiente y la sociedad. Algunos impactos potenciales incluyen:

1. Aumento de la degradación ambiental: la producción de ropa requiere grandes cantidades de recursos, incluidos agua, energía y productos químicos. La industria de la moda rápida es conocida por su dependencia de prendas baratas y desechables que se descartan rápidamente, lo que lleva a una proliferación de prendas baratas y de baja calidad. Esto ha contribuido a problemas ambientales como la contaminación del agua, las emisiones de gases de efecto invernadero y los desechos.
2. Impactos sociales negativos: la industria de la moda rápida también es conocida por depender de mano de obra barata, a menudo en países en desarrollo donde los trabajadores reciben salarios bajos y trabajan en malas condiciones. Esto ha llevado a la explotación y el abuso generalizados de los trabajadores de la industria del vestido.
3. Agotamiento de los recursos naturales: La producción de ropa requiere grandes cantidades de recursos como agua, energía y productos químicos. La dependencia de la industria de la moda rápida en prendas baratas y desechables ha contribuido al agotamiento de estos recursos, lo que puede tener impactos negativos en el medio ambiente y las comunidades que dependen de ellos.
4. Disminución de la diversidad cultural: el enfoque de la industria de la moda rápida en la producción en masa y las cadenas de suministro globalizadas ha llevado a una homogeneización de los estilos de ropa, con menos oportunidades para los diseñadores y productores de moda locales más pequeños. Esto puede conducir a una pérdida de diversidad cultural y estilos de vestimenta tradicionales.

Es difícil proporcionar cifras exactas sobre la contaminación producida por el "fast fashion" porque el término "fast fashion" se refiere a una tendencia en la industria de la moda en la que se producen y venden prendas de vestir de moda de manera rápida y a bajo costo. El "fast fashion" es una práctica generalizada en la industria de la moda, por lo que la contaminación que produce puede variar ampliamente.

Sin embargo, es importante señalar que la industria de la moda es una de las industrias más contaminantes del mundo. Según un estudio de la Universidad de Cambridge, la industria de la moda es responsable de aproximadamente el 10% de las emisiones globales de carbono, lo que la convierte en la segunda industria más contaminante del mundo, solo por detrás de la industria petrolera.

Según las estimaciones, la producción textil, a través de los tintes y los productos de acabado, es responsable de aproximadamente el 20 % de la contaminación mundial de agua potable.

El lavado de materiales sintéticos genera cada año unos 0,5 millones de toneladas de microfibras que acaban en los océanos.

El lavado de ropa sintética representa el 35 % de los micro plásticos primarios liberados en el medio ambiente. Una sola carga de ropa de poliéster puede verter 700 000 fibras micro plásticas que pueden llegar a la cadena alimentaria.

Se calcula que la industria de la moda es responsable del 10 % de las emisiones mundiales de carbono, más que los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinados.

Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, las compras de textiles en la UE en 2017 generaron alrededor de 654 Kg de emisiones de CO2 por persona.

La producción y el transporte de prendas de vestir pueden generar una gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero, y el proceso de fabricación de textiles también puede ser contaminante debido al uso de químicos y la generación de residuos tóxicos. Además, la industria de la moda también es responsable de una gran cantidad de desperdicio, ya que muchas prendas de vestir son producidas en grandes cantidades y luego descartadas rápidamente cuando ya no son consideradas de moda.

En el futuro, es probable que se sigan utilizando materiales conocidos por su durabilidad y resistencia al desgaste para producir zapatos duraderos. Algunos de estos materiales pueden incluir Kevlar, fibra de carbono y otros materiales sintéticos de alta resistencia. También es posible que se desarrollen nuevos materiales y tratamientos que ofrezcan aún más resistencia y durabilidad.

Otra forma de producir zapatos más duraderos es a través del uso de procesos de fabricación y ensamblaje de alta calidad, que permitan crear zapatos con menos costuras y puntos débiles. También es importante considerar la calidad de los componentes utilizados, como las suelas y los cordones, y utilizar materiales de alta calidad y durabilidad para estos elementos.

Además, es probable que en el futuro se desarrollen nuevas técnicas y tecnologías para mejorar la durabilidad de los zapatos, como la aplicación de capas protectoras o tratamientos especiales para aumentar la resistencia al agua y al desgaste. En resumen, se espera que en el futuro se sigan utilizando materiales y procesos de alta calidad y se desarrollen nuevas tecnologías para mejorar la durabilidad de los zapatos.

Los zapatos zero waste son aquellos que se fabrican sin generar residuos o con un mínimo de residuos. Esto se puede lograr a través de diversas técnicas y enfoques, algunos de los cuales incluyen:

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