CONCIDERACIONES DE LA EVALUACIÓN EDUCATIVA

Introducción

En este texto se expresa la manera por la cual la evaluación debe ser considerada y tomada en cuenta como instrumento importante, tanto para el evaluado como para el evaluador, donde se pueda conocer e identificar las problemáticas y cualidades con las que se pretende evaluar y así mismo obtener ese satisfactorio resultado a manera de hacer un cambio y transformación en curricular, instituciones, docentes, alumnos, etc. En dicho texto se hace un paréntesis más hacia las prácticas evaluadoras y sociales educativas que como praxis profesional se deben tomar en consideración para la enseñanza de los nuevos planes de estudio, en los cuales el profesor deba planificar propuestas didácticas para sus asignaturas y reconocer a los enfoques que conlleva esa práctica.

Consideraciones Éticas en la Evaluación Educativa

Sabemos que una de las consideraciones más importante durante la evaluación educativa son las prácticas que se conllevan en las labores del docente, siendo que es una manera de concientizar mediante una evaluación y el valorar el concepto de ese aprendizaje que prevé mediante la educación y tras los años de recibirla, hacer esas trasformaciones en la vida para las nuevas generaciones, más que nada para conocer el proceso que implica el ser evaluados y así conocer en forma general el tipo de enseñanza, puesto que hoy en día es una tarea neutral la cual no va cambiando ni mejorando, más ahora que trata de procesos que tienen un fuerte componente político-ideológico y ético-moral, que inevitablemente afecta las vidas de las personas implicadas, este caso como las instituciones, sin embargo es por lo que se conocen las reformas por las que los profesores en ocasiones son negativos al no querer contestar, ni ser evaluados, porque no tienen actualización constante o igual no las toman, ya que están en trabajando con prácticas altamente tradicionalistas.

Tal es como lo menciona (Barrón, Rueda & Moreno Olivos, 2009). La profesión de enseñar se torna cada día más compleja y demanda de los docentes del siglo XXI sólidos conocimientos y el desarrollo de competencias profesionales, esto porque sabemos que algunos de estos mismos saberes y habilidades se adquieren durante su formación como lo mencionaba anteriormente; mediante una actualización, ejercicio y práctica, esas experiencias pueden mejorar la formación profesional. Por ende es que la misma evaluación se hace con el fin de que sea una armadura o guía para la retroalimentación misma del docente tanto como para los alumnos.

Definitivamente, Desde el paradigma tecnológico racional se concibe a la enseñanza y a la evaluación como procesos meramente técnicos, con lo que se reduce su alcance y las posibilidades de transformación de los sujetos participantes, porque si bien sabemos que a la actualidad la volvimos involucrada a las tecnologías y no a lo de antes de hacer investigaciones y apunte mediante libros, revistas, etc. Desde mi perspectiva se coarta al evaluador su capacidad creativa, innovadora, exploradora de distintos caminos para acceder al siempre complejo, y a veces, insondable, proceso de aprendizaje del mismo estudiante. Considerando que si el docente es evaluado y obtiene una calificación y/o valor será el mismo reflejo y resultado que obtendrán esos alumnos, se podrá decir que es una manera de conocer y transmitir lo que yo sé, lo que yo enseño y lo que ellos prenden.

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