CONFLICTO COLOMBO-VENEZOLANO

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TE LA DEJO AHÌ…

¿Se justifica el escenario que los colombianos están padeciendo por la problemática fronteriza entre Colombia y Venezuela?

Con tantas acusaciones y rumores, ya era de esperarse el desarrollo de una problemática como la crisis fronteriza entre Colombia y Venezuela que genera bastante tensión para los países en mención. A la fecha, la mayoría de los sectores de la sociedad tanto colombiana como venezolana están enterados, bien sea escaza o parcialmente de lo que allí sucede, y aunque puede que no estén viviendo la experiencia en carne propia, si tienen una idea de conflicto según lo que han escuchado, sin importar la fuente de información. Hay diferentes perspectivas que justifican o critican la situación, y por el tiempo que ha permanecido, tal noticia ya se enmarca en un rango de interés internacional.
El inicio de la problemática se puede analizar por parte y parte, “El gobierno de Venezuela insiste en que las causas de la crisis económica y de inseguridad que vive el país vienen de la frontera con Colombia, introducidas por paramilitares.(…) Unos creen que el estado de excepción en Táchira es un ensayo para suspender las elecciones parlamentarias de diciembre. (…) Otra facción de la oposición se preocupa por la supuesta xenofobia que el discurso del gobierno puede estar fomentando hacia los colombianos, considerados "hermanos" por muchos venezolanos.” 

Qué se dice de la crisis de la frontera entre Venezuela y Colombia en Caracas y Bogotá, hay mucho que extender si se buscan las razones, pero lo cierto es que no habrá una pronta solución, tal y como lo expresa el presidente de Venezuela.

Con respecto a la historia religiosa, éste fenómeno guarda una pequeña relación con el escenario que pasaron los israelitas en Egipto, pues los gobernantes faraones de la época sólo los usaban para su beneficio y conveniencia, así que de algún modo tenían importancia para su uso esclavista, fuera de que permanecían exiliados de la sociedad. Cuando el pueblo en cabeza de Moisés e iluminado por Dios logra liberarse de las manos egipcias, debió enfrentar la misma realidad que sufren los colombianos cuando llegan a Colombia, que aunque no es un desierto, conserva los peligros de la inseguridad, escases de comida, maltrato, separación del núcleo familiar, falta de refugio, y demás. Se pierde lo que en Venezuela se había luchado y retornan al lugar donde nacieron, difícil de controlar para los que en este país natal no tienen nada en absoluto, sin embargo, en tales casos, una buena opción que no se pierde es encomendarse en el Señor, y a través de su reino y voluntad buscar la promesa que tiene él para cada persona. Por más que la condición enfrentada por los expulsados puede ser una decisión extrema y generar polémica dentro de la población colombiana en general; el deseo de no permitir, de igual forma a toda la población venezolana, hay que persuadirlo con el argumento de considerar al otro como un hermano y un ser humano independiente de los problemas político-económicos en los que es partícipe, ya que Colombia y Venezuela necesitan  instruir bastante en la cultura los valores como lo son para estos casos la fraternidad y el respeto.

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