CONFLICTO EN LA PARADA

CONFLICTO EN LA PARADA.

El conflicto parte para algunos de un descuido por parte del estado, para otros una campaña a favor de una revocatoria y otros por un grupo de vándalos que no quieren el progreso de la ciudadanía.

Todos con opiniones muy diversas, todas tomadas desde puntos o referencias distintas, al fin y al cabo todas respetables.

Al escuchar todas las opiniones y tratar de asimilarlas, una más fáciles que otras, y tratar de encontrar factores en común y tratar donde podría encajar mí opinión; para mí fue lo más difícil, puedo decir que llegue a una conclusión. No parte ni de intereses políticos ni económicos, mi conclusión se va más de lo social tomando en cuenta el lado de lo “moral”.

Durante la semana pasada el Perú entero fue testigo de esta crisis cuando exploto la violencia en La Parada bautizada como el “jueves negro”. Se sentían héroes y caudillos de la justicia lanzando piedras a diestra y siniestra, masacrando personas inocentes que lo único que buscaban era restablecer el orden. Dicen que toda acción tiene una reacción, en este caso, dejamos de inculcar buenos valores teniendo una peor reacción que es el Perú de hoy. La violencia, corrupción e informalidad se resumen en una sola palabra: Inmoralidad.

¿Acaso no nos damos cuenta de que el principal problema es la inmoralidad de la gente? Yo creo que todos lo sabemos pero nadie hace nada por mejorar.

Se habla de progreso económico y progreso social; me pregunto de qué progreso hablan. “No va existir progreso mientras sigamos bajo la sombra de la inmoralidad”.

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