CONTRIBUCIÓN DE LA SOCIOLOGIA EN LA FORMACIÓN DOCENTE

FICHA DE LECTURA:

CONTRIBUCIÓN DE LA SOCIOLOGIA EN LA FORMACIÓN DOCENTE.

UN EJERCICIO DE INTERVENCIÓN EN MÉXICO.

Sociedad, familia y educación.

María Gómez Gómez

La autora  Roxana Loubet-Orozco, profesora de la Universidad Autónoma de Sinaloa, México, Mazatlán · Facultad de Ciencias Sociales en su artículo “contribución de la sociología en la formación docente. Un ejercicio de intervención en México” describe un estudio de tipo cualitativo cuyo objetivo es identificar la opinión y la reflexión que hacen los estudiantes  sobre la función social de la educación.

El artículo consta de una breve introducción donde la autora nos habla del tipo de estudio que se va a llevar a cabo, del origen del porqué de este estudio y de programas educativos anteriores. En segundo lugar, se lleva a cabo una descripción de la reflexión docente. En el tercer punto se analiza la pertinencia de la sociología en la formación docente. En cuarto lugar se describe la metodología utilizada. En el apartado quinto se analiza la reflexión de los estudiantes de sociología. El  sexto y último apartado nos hace una reflexión y crítica de lo estudiado y analizado en el artículo.

Las principales motivaciones para llevar a cabo este proyecto fueron por un lado un programa llevado a cabo por profesores de educación básica de programas de niños migrantes. Este profesorado sólo observó los numerosos problemas en el aula, sin tener en cuenta ni hacer reflexión en la esfera social. Por otro lado, se observó que a pesar de la gran demanda de estudiantes que cursan la carrera de Sociología en esta facultad mexicana, que además provienen de otras carreras, y cursan esta otra para mejorar su formación y currículum, sólo desarrollan planteamientos críticos y preocupación por la función social y la educación aquellos alumnos y alumnas que tenían una formación específica en sociología de la educación. Por todo lo anterior, en la promoción 2012/2016 se diseñó un Seminario de Sociología de la Educación que se implementó como parte de asignaturas optativas. El objetivo de este seminario sería ayudar a focalizar la reflexión de lo expuesto antes y favorecer el desarrollo de un mayor compromiso en su desempeño profesional.

La reflexión del docente es fundamental en el proceso educativo y más aún en la relación entre el carácter social y la educación. El docente es al fín y al cabo es quien más contacto y facilidad tiene para motivar y ayudar a reflexionar al alumnado. Dentro de las herramientas que puede utilizar para ello, el seminario es una opción ideal. En este artículo se incita a la reflexión social y crítica de los estudiantes-docentes.

Este concepto de “reflexión crítica” ha sido estudiado y analizado por distintos autores a lo largo de los últimos años. Vally(1990) define tres tipos de reflexión moral en el docente; deliberada: comportamiento ético del profesor, relacional: lo importantes no son los resultados de los exámenes, sino  orientar al alumno o alumna hacia una vida

digna; por último en la reflexión crítica defiende el cambio de las estructuras básicas de la escuela en función de la clase social, raza…esta reflexión promueve escuelas donde se trabaje el empoderamiento y la transformación social.

Otro autor, Jacobo (1997), propone una dimensión social, dividida en funcional y crítica, su objetivo es ayudar al estudiante a su integración social, el profesor se esfuerza por obtener y conseguir un servicio de calidad.

Baildón y Sim (2009), hablan del pensamiento crítico como una forma de práctica social.

         En definitiva vemos como las distintas opiniones reflexionan sobre la educación más allá de la individualidad, y con un pensamiento crítico que rompe con la visión conservadora de aceptación y educación en las materias concretas. Para ello, autores  como Krichesky, et al, (2011), proponen programas de formación al docente.

Estudios recientes analizan y nos ponen en alerta de la importancia de la sociología, en los programas educativos para tomar conciencia social, promover la ética de responsabilidad, desigualdad, y fomentar una actitud crítica. La sociología puede ser el camino del cambio, de recordar de forma continua al estudiante que podemos conseguir un mundo mejor y distinto, sin desigualdad. La importancia de la sociología no es algo nuevo, en concreto la sociología en la educación es un tema que se ha abordado desde el comienzo del S.XX con autores como Reavis (1928) o Corbally (1942).Aún así, autores como Pereyra y Pontremoli, reflejan su preocupación sobre la escasa presencia de la sociología en la actualidad, la invasión de nuevas tecnologías, la tendencia a desaparecer en los planes de estudios de las distintas facultades y la percepción de algunas autoridades de que “la sociología está pasada de moda”.

Guerrero Serón (2007), Sáenz (2009), apoyan incondicionalmente la sociología en la educación alegando que es la clave para comprender y actuar con libertad en el contexto social, que al final, es donde se desarrolla la persona. La sociología puede ser una buena herramienta para romper con el habitus, concepto que representa como las "disposiciones" o esquemas de obrar, pensar y sentir asociados a la posición social.

El habitus hace que personas de un entorno social homogéneo tiendan a compartir estilos de vida parecidos, pues sus recursos, estrategias y formas de evaluar el mundo son parecidas.

El estudio se llevó a cabo en una ciudad del noroeste de México, es un estudio de tipo exploratorio  y cualitativo, el objetivo concreto es observar si la participación en el seminario promovía en el alumnado una reflexión de tipo social y crítica acerca de la educación.

De este estudio se encontraron los siguientes resultados:

-Gran parte de los estudiantes que participan en el estudio no tienen conceptualizado el fenómeno educativo desde la perspectiva social.

-Las quejas y el malestar  de las ideas que se reflejan no nace desde una perspectiva sociológica sino desde una experiencia individual, bien como profesorado, familia o estudiante.

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