Caida de roma capitulo I,II

Capítulo I

Los romanos carecieron de ingenio para resolver sus problemas económicos, la conquista militar les había entregado los excedentes de riqueza de las provincias. Dado que a estas se les cobraba impuestos muy altos, fue cuestión de tiempo para que esta política económica-militar absorbiera todo el capital que las provincias necesitaban para conservar su ritmo de producción y dichos ingresos no los supieron emplear  nunca, ni parcialmente, ni en inversiones que crearan nuevas fuentes de riqueza en la agricultura, en el comercio o en la industria.

La Roma antigua había sido un pueblo de labradores, y la agricultura romana proporcionaba aún rendimientos satisfactorios. Pero a poco empezó a faltar mano de obra. Esto se derivó de la despoblación y una entrada menor de esclavos.

Debido a la baja de la producción agrícola Roma tuvo que ser abastecida por las provincias, Egipto, África, Grecia, España y el sur de la Galia fueron las encargadas de salvar dicha situación. Las exigencias del abastecimiento de Roma requerían un aumento del volumen de los transportes marítimos y por ende, mayor mano de obra de la cual ya se carecía a falta de esclavos y no obstante se dio inicio a algo llamado “piratería” en el Mediterráneo.

Trajano decidió recurrir una vez más a la conquista territorial, creando la campaña de Dacia y esta proporcionó un considerable alivio a las necesidades del Estado romano, también dio a la clase trabajadora urbana un estatus social, autorizándolos a organizarse en gremios; aunque de breve duración, ya que no los beneficiaron económicamente  fueron las primeros en sufrir la penuria de alimentos y de las prestaciones personales exigidas por el Estado. Mientras que Adriano creo una reforma administrativa para mejorar la base económica y social del Imperio, también protegio a los campesinos contra la burguesía urbana,  pero eso no ayudo mucho a resolver los problemas que ya tenían cimientos desde el pasado.

Mientras más crecían las exigencias tributarias, más carecían las grandes industrias al igual que todas las empresas comerciales importantes quedaron arruinadas, mientras tanto los mercaderes fueron obligados a transportar mercancías por cuenta del Estado, a precios que éste establecía.

En resumen tanto el trabajo de la tierra, las industrias, el comercio y los transportes soportaron penosas cargas estatales. En respuesta Roma creo sus propias fábricas para su aprovisionamiento militar, aquí los obreros más que un trabajo estaban en un servicio público.

En la época imperial la nobleza romana perdió el poder político ya que el Senado fue ocupado por representantes de la aristocracia provincial de Galia, de España, de Oriente, de Grecia. Sin la cohesión de la antigua nobleza romana, el Senado imperial fue una institución débil. El orden ecuestre que era una  clase social activa e inteligente que llego a desempeñar las más altas magistraturas, mandaron legiones y gobernaron provincias, también se vieron afectadas. Desaparecidas las antiguas familias romanas y la clase ecuestre del Senado sus puestos fueron ocupados por funcionarios que venían ascendiendo por medio del servicio militar.

También durante la monarquía a los burgueses se les aumentó tanto las cargas fiscales que esta clase no pudo dar a Roma todo lo que se le exigía. Cuanto más se le daban al Estado, más se les exigía. Forzados por la necesidad estos se veían obligados a explotar a sus colonos y arrendatarios, el antagonismo entre la ciudad y el campo llevó a violencias desmedidas y acarreó, la ruina de las ciudades del Imperio, y con ella la de la civilización del mundo antiguo. La burguesía que logró sobrevivir construyo una nueva clase media de condición servil, que lidiaba con obligaciones fiscales, vivía de la especulación y de la explotación de los humildes.

Algo que tuvo mucho impacto y con lo que no contaba el Imperio fueron  “Los barbari”, eran campesinos dentro del ejército que carecían de constitución ciudadana, estos campesinos-soldados se propusieron hacer a sus jefes emperadores; ejemplo de ello tenemos a Aureliano y Diocleciano que fueron de orígenes humildes y llegaron a ser emperadores, el fin de dicho complot era lograr una participación democrática en la política municipal y principalmente destruir la burguesía urbana. El odio hacia la burguesía había nacido a base de la explotación del campo.

En respuesta a este hecho Galieno creo unas reformas que sus sucesores siguieron, se trataba de llevar una orientación al reclutamiento de mercenarios, escogiendo minuciosamente entre las tribus más belicosas del Imperio y entre los germanos. Así fue como se organizó un ejército dotado de gran movilidad, con un cuerpo especial de caballería que pudiera trasladarse rápidamente desde sus bases a cualquier lugar amenazado de las fronteras. Estas tropas se sentían identificadas con el emperador, que otorgaba los ascensos y los beneficios, así fue como el ejército no era ya el ejército del pueblo romano, sino el de los emperadores de Roma. De esta casta militar salieron los mandos del ejército, los altos cargos de la Administración y hasta los mismos emperadores como podemos apreciar con Septimio Severo; elegido emperador por las legiones del Danubio y manteniendo su estirpe en el poder por 42 años.

Durante el Impero de los Severos se le dio mucho a los soldados de las legiones. Tanto así, que se aumentó el número de éstas, al igual que el pago percibido. Por otra parte los senadores fueron eliminados definitivamente del gobierno de las provincias y del mando de las legiones en su lugar los centuriones fueron escogidos de entre los mejores soldados y tuvieron acceso al orden ecuestre. Se dice que la época de los Severos fue la más brillante de la ciencia jurídica Romana ya que los juristas de este siglo se interesaron por la defensa de los humildes y los decretos imperiales que se encomendaban a los gobernadores de las provincias eran principalmente para la protección delos pobres contra los abusos de los poderosos. También el arte romano, la arquitectura y las artes plásticas alcanzaron una magnificencia durante esta época. Esta grandeza constructiva servía a los fines totalitarios de la monarquía absoluta,  expresaba  la magnitud espacial con su monumentalidad la voluntad romana de dominar el mundo; ejemplo de ello tenemos el arco de triunfo (dedicado del Senado a Septimio Severo). Algo que se fomentó en este Imperio fue el culto al emperador vivo, además se destruyó físicamente muchas familias senatoriales y no obstante se les confiscaron sus bienes. Se favorecido el crecimiento de una burocracia militarizada; abriendo rangos de la administración y del ejército a las clases humildes. Trataron con dureza a la burguesía de las provincias, de esta manera es que el ejército tomo el control total del Imperio.

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