Cajamarca emerge con gran fuerza en 2002

Cajamarca emerge con gran fuerza en 2002 con su gran proyecto minero, que no solo sería grande a nivel nacional sino internacional ya que se encontrarían un yacimiento de más de mil toneladas de oro, una ambición para cualquier multinacional, desde las reformas de 1990 que se permitirían le remoción de barrera proteccionista el país apuesta a la explotación de recursos naturales.

Es ahí donde entra el gran furor y ambición de multinacionales por este proyecto que esperan como todo proyecto minero ganancias a corto y medio plazo, ignorando el daño colateral que sufriría el medio ambiente.

Es ahí donde entra el miedo de población de Cajamarca toma fuerza ya que se perdería grandes reservas forestales, y las fuentes hídricas tendrían impactos a nivel de conservación y acceso a cambio de un poco de oro que sería ganancia solamente para la multinacional .

Ante la negligencia de las autoridades nacionales de buscar protección y aplicar el mandato constitucional de protección de interés público superiores, entonces fueron los propios afectados los que vivirían el calvario día a día de contaminación buscarían solución duradera y definitiva a la mega explotación minera “la Colosa”.

Entonces el país empieza a tomar conciencia del daño ambiental que se genera por estas explotaciones mineras, toma de decisiones y acciones a la preservación de nuestros recursos.

Aunque el camino no fue fácil para llegar a la consulta popular primero piedras en el Tolima (2013) tomaría una de las decisiones más trascendentales que daría apoyo a la consulta popular en Cajamarca, su pueblo dio su descontento a cualquier incursión de minería en sus territorios.

Este hecho fue tomado por el pueblo Cajamarcuno como un modelo para su iniciativa contra la minería, según  Róbinson Mejía, uno de los miembros del comité que impulsó la consulta a principios del 2016 “un grupo de ciudadanos le pidió al alcalde de entonces, Luis Evelio Gómez, hacer la solicitud ante el Concejo de Cajamarca, pero esta fue negada en el 2015.” Además de esto se supo que grandes órganos del poder dieron orden para abrir investigación si se daría un si para la aceptación de la consulta popular, algo muy extraño.

Entonces ante esta negación se tomó a principios de 2016 una vía alterna inscribir la consulta ante la Registraduría a partir de la recolección de firmas. En agosto se daría un gran paso el concejo en su mayoría daría el visto bueno a la iniciativa; un mes después, el Tribunal Administrativo de Tolima les dio vía libre para realizar la consulta popular.

Pero esto sería apenas seria el inicio de un camino con muchos baches, ante los intereses del gobierno nacional de que estas consultas mineras no tomaran fuerza y no llegaran lejos, la corte constitucional “se pronunció en mayo de 2016 y tumbó el artículo 37 de la Ley 685 de 2001, en el que se prohibía a los entes territoriales negarse a proyectos mineros que se desarrollaran en sus territorios. Con esa decisión, los gobernadores, alcaldes y concejos recuperaron la potestad de oponerse al desarrollo de proyectos mineros en sus regiones, pese a que el Gobierno Nacional no esté de acuerdo.”(artículo tomado del espectador).

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